El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, se ha mostrado tajante: los Premios de Andalucía de Agricultura y Pesca 2017 son «una prueba inequívoca del enorme talento de nuestra comunidad y del empuje, a través de la constancia, la innovación y su carácter emprendedor, de un sector agroalimentario y pesquero que refuerza la identidad de nuestra tierra».
Así ha definido el representante autonómico a los galardonados, un elenco de empresas, entidades, profesionales y ciudadanos en general que, a su juicio, son «responsables directos de la excelencia, la calidad y la sostenibilidad de los productos de nuestro campo y nuestro mar y de su conquista de los mercados internacionales para generar futuro en nuestro medio rural».
Los Premios de Agricultura y Pesca «son parte de esa marca, de ese éxito colectivo que es, en última instancia, Andalucía»
Sánchez Haro, en su intervención en la gala celebrada en el Paraninfo de la Universidad de Almería (UAL), ha insistido, en este punto, en que cada uno de los reconocimientos de esta edición vuelve a poner de manifiesto que los esfuerzos del sector y la implicación público-privada «dan resultados que van más allá del beneficio individual», en la medida en que «repercuten en muchas familias y generan riqueza en nuestra región», todo ello, con la combinación de modernidad, vanguardia y tradición. Para el consejero, los Premios de Agricultura y Pesca 2017, en consecuencia, «son parte de esa marca, de ese éxito colectivo que es, en última instancia, Andalucía».
El titular de Agricultura ha hecho un recorrido por los pasos dados para que el sector agrario y pesquero preserve sus raíces, algo de lo que son ejemplos, ha dicho, la Uva Pasa de Málaga, reconocida como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial, o la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cordero Segureño de Granada. Pero este camino, ha continuado, ha venido acompañado de una fuerte apuesta por la modernización de las explotaciones, casos de la Comunidad de Regantes del Sector B-XII del Bajo Guadalquivir (Sevilla) y su inversión «para ganar ese valor añadido que descansa en el uso eficiente del agua»; o de Bodegas Luis Pérez de Jerez de la Frontera (Cádiz), que ha recuperado vinos viejos de la zona con la digitalización como herramienta.
La generación de oportunidades y la igualdad de género en el medio rural son, según ha reiterado Rodrigo Sánchez, objetivos prioritarios para «hacer de nuestra tierra un lugar de bienestar, de paisajes, de sabores y de campos llenos de vida». Esto es lo que hacen, precisamente, premiados como el chef Xanty Elías, desde su Restaurante Acánthum (Huelva) o Pilar Gómez Fernández, presidenta de la Asociación de Cooperativas Agroalimentarias (Amcae) de Andalucía (Córdoba).
Lo mismo ocurre, ha aseverado el consejero, con la Feria Ecoliva de Puente de Génave (Jaén), con su divulgación «trascendental» de los valores del aceite de oliva virgen extra ecológico; o la campaña regional de Defensa de la Pesca de Arrastre Sostenible del Mediterráneo, promovida por la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape) y la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope).
Menciones especiales ‘Miguel Manaute’
Sánchez Haro ha dedicado unas palabras especiales a las dos menciones ‘Miguel Manaute’ de estos Premios de Agricultura y Pesca, porque «han dado mucho para que nuestro campo sea hoy lo que es».
Así se ha referido a Francisco Vargas, el recientemente desaparecido presidente de Asaja-Almería, y a Ángeles Arquero, por su dilatada trayectoria profesional, vinculada a la Administración agraria, de quienes ha destacado su «incansable» vocación de servicio.
Los Premios de Agricultura y Pesca, según ha apostillado el responsable del Gobierno andaluz, son un «fiel reflejo» de cómo «hemos sabido adaptar nuestra manera de producir a lo que en el futuro nos van a exigir el mercado, los consumidores y el medio ambiente».
En este escenario, Rodrigo Sánchez ha puesto el acento en la transición hacia la bioeconomía y el asentamiento de unas «bases sólidas» para la creciente integración de la digitalización en el sector agroalimentario. Todos estos mimbres, no obstante, requieren, desde la óptica del responsable autonómico, los «anclajes firmes» de una Política Agrícola Común (PAC) a la altura de Andalucía y su tejido social y económico, vinculado íntimamente a un sector agroalimentario y pesquero que fija población.