La eurodiputada del PP Esther Herranz defendió el mantenimiento del presupuesto de la PAC como elemento «clave» de cara a la reforma de la Política Agrícola Común, cuya negociación en el Parlamento Europeo comenzó este miércoles 21.
Herranz intervino ante la Comisión de Agricultura en el Parlamento Europeo como autora del primer proyecto de dictamen parlamentario, haciendo, en primer lugar, un llamamiento a los Gobiernos para que mantengan los fondos de esta política como requisito indispensable para la reforma de la misma.
Defendió aplazar del 2021 al 2023 la fecha prevista para la puesta en marcha de los nuevos planes estratégicos planteados por la Comisión Europea
«Hay que recordar que la PAC juega un papel importante como motor de muchas zonas rurales y para garantizar al consumidor europeo alimentos seguros, de calidad y a un precio razonable», explicó Herranz.
La eurodiputada popular defendió aplazar del 2021 al 2023 la fecha prevista para la puesta en marcha de los nuevos planes estratégicos planteados por la Comisión Europea en su propuesta de reforma, ya que, en su opinión, los Estados miembros «deben de disponer del tiempo suficiente para elaborarlos» y se debe facilitar la transición del régimen actual al nuevo.
Asimismo, Herranz destacó la importancia de «fortalecer los elementos comunes de la PAC», evitando un exceso de subsidiaridad a la hora de dejar en manos de los gobiernos de la UE las reglas para el diseño de los planes nacionales, ya que «ello podría provocar distorsiones de la competencia entre agricultores de distintos Estados miembros».
Tiene que haber «un cuerpo sólido de normas comunes en la UE para ahuyentar el fantasma de la renacionalización de esta política», insistió.
Respecto a la intención de la Comisión Europea de que la nueva PAC tenga más en cuenta los aspectos medioambientales, Herranz destacó que ello debería ir acompañado de un fuerte apoyo a la renta de los productores. En ese sentido, planteó que la nueva ayuda básica a la renta para la sostenibilidad tenga un peso elevado (del 70 por ciento) en el conjunto de los pagos directos concedidos a los agricultores europeos.
«Si queremos que los agricultores respondan a exigencias medioambientales más elevadas, tenemos que garantizar un nivel de renta mínimo, ya que, de lo contrario, podríamos en riesgo su viabilidad, así como la ambición medioambiental de la UE», señaló.
Sobre la redistribución de las ayudas de la PAC aboga por criterios de reparto comunes a todos los Estados para evitar situaciones dispares
Por otra parte, la eurodiputada destacó en el Parlamento Europeo que el nuevo régimen ecológico propuesto por la Comisión Europea permita el mantenimiento de «determinadas prácticas que son positivas para la conservación de las zonas rurales, como la ganadería extensiva», abarcando de esa forma al mayor número posible de beneficiarios.
Herranz explicó su rechazo en contra de la «bonificación» por el rendimiento medioambiental que propone la Comisión para los países que obtengan los mejores resultados al término del periodo de programación financiera, pues tal y como ha sido planteada «no supondría un aumento de los fondos para esos países, sino que se traduciría en una mera penalización para aquellos que no logren alcanzar las metas, penalización que su sumaría a otras sanciones ya previstas por Bruselas».
En cuanto a la redistribución de las ayudas de la PAC entre las explotaciones agrarias, Herranz abogó por criterios de reparto comunes a todos los Estados miembros para evitar situaciones dispares.
La eurodiputada riojana también propuso en el Parlamento Europeo el mantenimiento del cupo de ayudas asociadas a determinadas producciones, debido al importante papel que juegan sobre todo para los sectores que apenas tienen una base territorial, como es el caso de muchas explotaciones de vacuno, así como su extensión a las aceitunas de mesa.
Además, destacó la necesidad de reforzar las medidas de la futura PAC en favor de los jóvenes agricultores y de la participación de la mujer en la economía de las zonas rurales.