El olivar español pasó de vivir un otoño muy preocupante por la sequía a una primavera en la que floreció el optimismo por las lluvias que antecedieron a un verano inusualmente fresco; el resultado es una campaña en la que el sector depende de sí mismo pues el resto de los países productores están de «capa caída».
Las primeras estimaciones oficiales de la Junta de Andalucía, prevén que en el conjunto del país se recogerán 1.550.000 toneladas de aceite, un cifra que supone un repunte del 23% sobre los datos de final de la campaña anterior facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
«Un escenario ideal», con «excelentes perspectivas en cantidad y calidad» o una «campaña muy positiva» son algunos de los calificativos que utilizan los portavoces de las diferentes organizaciones agrarias y Cooperativas Agroalimentarias para valorar esta campaña que está arrancando con 15 ó 20 días al menos de retraso.
Llamamiento del sector a evitar «estrategias empresariales» que provocan caída en los precios
Otra de la características de esta campaña es el «enlace» ajustado con la anterior, pues las existencias según los datos de la última mesa sectorial de aceite eran de 374.800 toneladas y la recolección se está retrasando, tanto por las lluvias en algunas zonas productoras como por el estado fenológico de los olivos.
Y aunque el principal condicionante de la rentabilidad de la campaña es la buena producción en España en contraste con los «desastres» que están anunciando en otros países como Italia, el rendimiento del fruto puede hacer variar ligeramente le resultado final de la cantidad de aceite comercializado.
Respecto a la comercialización y para que la campaña sea «estable» y «vaya bien para todos», desde algunas organizaciones agrarias se ha hecho un llamamiento a evitar «estrategias empresariales» que provocan caída en los precios.
El presidente de la sectorial del aceite de Cooperativas Agro-alimentarias, Rafael Sánchez de la Puerta, recuerda que ante el otoño «tan seco» hacía presagiar una campaña desastrosa, la situación climatológica de la primavera ha «beneficiado mucho al cultivo del olivo».
«La cifra de 1.600.000 toneladas de aceite está asumida por todo el mundo», añade, una cantidad que será necesaria para que «desde España se cubra el déficit de otros países», fundamentalmente Italia, aunque Turquía, Portugal y Túnez también tendrán producciones a la baja.
El coordinador técnico del sector de materias grasas, José Ramón Díaz, subraya como novedad el retraso en la recolección por las lluvias que están provocando que las «existencias sean justas» para abastecer el mercado nacional e internacional.
«El escenario no puede ser mejor», pese a que se cuenta con el aceite «justo» para iniciar la campaña
Es un retraso que también se ha dado en otros cultivos mediterráneos, como la viña, debido a la primavera lluviosa y sobre todo al verano fresco.
El representante de COAG en la interprofesional Aceite de Oliva Español, Juan Luis Ávila, indica que para España «el escenario no puede ser mejor», pese a que se cuenta con el aceite «justo» para iniciar la campaña a la espera de los primeros aceites nuevos.
No duda en hacer una llamada a la «sensatez» a los comercializadores del sector, para que no se lleven a cabo estrategias que «lo que hacen es que pierda dinero el conjunto del sector».
Por su parte, el responsable técnico del sector de UPA, David Erice, insiste en que las condiciones son perfectas para conseguir una facturación «muy buena e incluso histórica», pues no va a haber competidores en el mercado, por lo que el resultado «para lo bueno o para lo malo, dependerá de nosotros».
Erice aboga por una campaña en la que haya «rentabilidad para todos» los eslabones, en la que se abastezca el mercado de una manera «estable» y con precios en origen por encima de los tres euros.
(Texto: Lucía Ruiz Simón / Efeagro)