En plena guerra por los trasvases y su propuesta de ampliar el mínimo trasvasable a 800 hm3, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha destacado la necesidad de poder tener un acceso al agua que transcurre por la región para generar desarrollo e incrementar el número de hectáreas de productos tan rentables para los agricultores como el del tomate, que actualmente cuenta con 1.100 hectáreas de cultivo.
Así lo ha manifestado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez, durante su visita a las instalaciones de ‘Cidacos’, fábrica conservera ubicada en la localidad toledana de La Puebla de Montalbán y que forma parte del grupo nacional del mismo nombre, ha señalado la Consejería en nota de prensa.
Según Martínez, pese a que en el territorio regional se poseen las condiciones adecuadas para contar con todos los cultivos, «el agua sigue siendo un factor limitante para el desarrollo de la región y para el sector agroalimentario, por lo que reclamamos ese un acceso al agua de nuestra tierra».
El consejero ha explicado que la planta de ‘Cidacos’ procesa los tomates de agricultores de la región, ya que se nutre de proveedores locales particulares y cooperativas de la región que facilitan la materia prima a la empresa.
Ha insistido en que este producto es «muy interesante» para la rentabilidad de los agricultores y en que, pese a ello, «el número de hectáreas cultivadas pone de manifiesto que Castilla-La Mancha necesita agua».
Martínez ha añadido que esta planta cuenta con más de 200 trabajadores y un volumen de producción de alrededor de 75 millones de tomate fresco y otros 80 millones de tomate frito y salsa, de los cuales el 90 % se destina al mercado nacional y el 10 % restante se exporta.
El consejero ha incidido también en que el 30% de la facturación total de las exportaciones proviene del sector agroalimentario y ha resaltado la importancia de seguir apostando por el sector primario.