La eurodiputada socialista y vicepresidenta de la comisión de Agricultura de la Eurocámara, Clara Aguilera, ha pedido a la Comisión Europea una clarificación sobre las normas obligatorias del origen en el etiquetado de la miel.
En una pregunta parlamentaria a la Comisión Europea, Aguilera, alerta de los «problemas» de la actual Directiva 2014/63/UE que permite etiquetar mieles con menos del 1% de miel UE como mezcla de mieles UE-no UE, sin precisar el origen del 99% del producto. «Esto va en detrimento de los derechos de los consumidores así como de los productores», ha denunciado Aguilera.
«Por un lado induce a confusión y desinformación al consumidor, al tiempo que impide al sector apícola europeo diferenciar sus producciones frente a las de terceros países, en los que no se exigen los mismos estándares de calidad que deben cumplir las europeas», ha añadido la eurodiputada.
«Esta falta de armonización ha hecho que cada Estado aplique su propio criterio y solo algunos obliguen a detallar el país de origen y su porcentaje en el etiquetado de la miel», ha apuntado la eurodiputada socialista, quien defiende que «la inclusión obligatoria de esta información».
En su pregunta, Aguilera señala en que la actual norma europea no responde a las necesidades y expectativas, ni del sector, en la valorización de su producto, ni de los consumidores europeos que tienen derecho a una información precisa sobre el origen del producto. Por ello, la eurodiputada reclama una modificación de la norma actual para que la indicación del país de origen sea obligatoria en el etiquetado de la miel y contemos con una verdadera armonización en el etiquetado de este producto.
Cabe recoerdar que este mismo año, Asaja, COAG, UPA y Cooperativas agro-alimentarias reclamaban al entonces Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que modificara la normativa actual para obligar a detallar el país de origen y su porcentaje en el etiquetado de la miel, – tal y como ya sucede en otros países comunitarios como Italia, Polonia o Grecia – para fomentar la competitividad de la miel española frente a la importación que habría superado el aumento del 14% en el último año.