El Diario Oficial de Extremadura publicaba el pasado 9 de octubre de 2018, que el importe que disponía Extremadura para hacer frente a las solicitudes de reestructuración y a la reconversión del viñedo para el año 2018, era de 24.012.104 €, cantidad con la que se pretendía hacer frente a las inversiones para adaptar más de 6.000 ha de viñedo a las demandas del mercado.
Según las primeras informaciones de las que ha tenido conocimiento la Unión de Extremadurea, de esos 24 millones de €, solo se han aprobado y adelantado a los viticultores solicitantes un importe de alrededor de los 16,5 millones de €, por lo que la Comunidad Autónoma de Extremadura ha devuelto al Ministerio y a la Unión Europea más de 7,5 millones de €.
Para la organización agraria, los viticultores extremeños se han endeudado y habían solicitado los avales necesarios para invertir los 24 millones, pero parece que por problemas técnicos en la Consejería de Medio Ambiente se han devuelto los 7,5 millones enunciados para la reconversión del viñedo.
Más de 1.500 agricultores que han negociado con las entidades financieras estos avales perderán parte de ellos
«Este error por parte de la Administración regional, supone que más de 1.870 has de viñedo no se van a poder reestructurar y además supone unos fondos que se han frustrado para el futuro», lamentan desde la Unión.
Esta negligencia supone que más de 1.500 agricultores que han negociado con las entidades financieras estos avales por los que están pagando, van a ver cómo en unos casos se les adelanta una parte y en otros no se les paga nada de lo avalado.
Extremadura lleva muchos años reivindicando al Ministerio de Agricultura, con razón, mayores presupuestos para esta línea de inversiones, por lo que devolver estas cantidades ingentes de dinero aparte del daño que causa a los productores, se deterioran las razones para seguir con estas reivindicaciones.
La Unión Extremadura ha remitido una carta a la Consejera de Medio Ambiente, Begoña García Bernal, exigiendo todo tipo de explicaciones «y la depuración de responsabilidades por este desastre, empezando por la propia consejera. Ni los agricultores extremeños, ni la sociedad extremeña se pueden permitir el lujo de tener una Administración que no aprovecha todos los fondos disponibles para invertir y crear riqueza en la Región», asegura la organización.