Ariel Jerez. Responsable del Area Mundo Rural y Medio Ambiente en el CCE, Pedro Arrojo, Diputado en el Congreso. Jose Antonio Estañ, S.General de Valenciana, José García Molina, S.General de Castilla – La Mancha, Oscar Urralburu, S. General de Murcia, Nacho Escartín, S.General de Aragón y Francisco Garrido, S.General de La Rioja.
Los Secretarios Generales y responsables autonómicos de Podemos de Aragón, La Rioja, Murcia, Castilla- La Mancha y Comunidad Valenciana convocados por el Area de Mundo Rural, Sostenibilidad y Soberanía Alimentaria de PODEMOS, presenta este viernes 28 de mayo en La Morada de València la llamada «Declaración del Agua» en el entorno de unas jornadas temáticas que se prolongarán hasta el sábado, cuando se celebrará un encuentro específicamente valenciano. Esta declaración recoge los elementos esenciales para una Política de Aguas sostenible, pública y participativa para la cohesión territorial. La Declaración incorpora hasta 24 medidas que son la base de esta nueva política. Podemos mantiene un discurso único y consistente en todo el estado en torno al eje del agua y que resulta coherente con las demandas de las organizaciones articuladas en el Acuerdo Social del Agua.
El documento apuesta decididamente por recuperar los principios de unidad de cuenca y de solidaridad y equilibrio territorial, además de hacer una clara enmienda a las políticas hídricas actuales. En un previsible entorno de escasez acentuada por el Cambio Climático, «las presiones privatizadoras para hacer del agua una mercancía, en lugar de un bien común, y de los servicios de agua y saneamiento negocios privados, en lugar de servicios públicos de interés general, dibujan desde hace años un escenario muy preocupante que requiere un compromiso social y político claro,» establece la declaración, «Desde Podemos consideramos que se debe trabajar desde todos los ámbitos territoriales en la construcción de soluciones y alternativas a las políticas erráticas que hasta la fecha se han desarrollado en torno al agua en nuestro país.»
El cambio climático agrava los problemas de rentabilidad y viabilidad de muchas explotaciones agrarias y ganaderas, en especial las que representan al modelo social y familiar que defendemos. Al mismo tiempo que incrementa los riesgos de abandono del sector, de despoblación y envejecimiento del medio rural. En este contexto, las políticas del agua y su interrelación con la agricultura van a tener una gran trascendencia para el futuro del entramado socioeconómico en el medio rural. Partimos del reconocimiento del carácter social y de la importancia del regadío en la agricultura. En el ámbito mediterráneo, en particular, el regadío es un elemento importante para la viabilidad económica de la explotación familiar agraria, y es además, un elemento clave en la vertebración social del medio rural, en la medida que conlleva un incremento del rendimiento, de la renta y del empleo agrarios, más allá de permitir el desarrollo agroindustrial en el medio rural.
Antonio Estañ, Secretario General de Podem de la Comunidad Valenciana, anfitriona del encuentro, explica: «necesitamos más que nunca una políticas hídricas que planteen soluciones frente al cambio climático. Debemos promover un modelo basado en una gestión más democrática, transparente, sostenible y justa de los recursos hídricos tanto en el ámbito agrícola como en lo relacionado con el suministro y saneamiento de agua potable, especialmente en el ámbito valenciano donde el Cambio Climático nos afectará de manera mucho más específica, donde el litoral es un activo fundamental para nuestro territorio y donde la agricultura define nuestra cultura y economía. No podemos tolerar que las pequeñas y medianas explotaciones, especialmente de regadío tradicional, sean asfixiadas mientras se especula y se derivan recursos hídricos hacia otros intereses.»
«En Podemos siempre hemos estado a favor de buscar soluciones que en lugar de generar confrontaciones entre regiones, en lugar de hacer una guerra con un tema tan importante y tan vital como es el agua, aporten soluciones de conjunto donde seamos capaces de entendernos,» destaca desde la vecina Castilla- La Mancha su Secretario General, José García Molina, «este acuerdo apunta a temas esenciales para poner solución a los problemas del agua de todo el territorio español. No dice “agua sí o agua no”, sino cómo hacer una mejor gestión pública del agua; que el agua no se convierta en una mercancía, y no acabe siendo un negocio ni objeto de beneficio para unos pocos. Nosotros apostamos por políticas que aseguren el agua para todo el territorio español, que tengan en cuenta los cambios en los caudales de los ríos y que acaben reconociendo el derecho de las personas al agua, pero también el derecho de los ríos a ser ríos.»
Según el secretario general de Podemos en la Región de Murcia, Óscar Urralburu, «lo que no podemos obviar es que el cambio climático va a alterar las normas que regían hasta ahora la distribución del agua y una de las primeras medidas a tomar es acabar con la piratería del agua. Terminar de forma contundente con los pozos y regadíos ilegales cuya expansión, gracias a que el PP lleva 25 años haciendo la vista gorda, pone en riesgo los derechos de usuarios y regantes legales y responsables.» Su diputada regional, María Giménez, ha incidido también en que la desalación debe ser «una cuestión prioritaria en la inversión regional, así como la regeneración y la reutilización de retornos en territorios costeros, usando energía solar y eólica para ser autosuficientes en territorios vulnerables como el nuestro.»
«Aragón es una tierra que ha pagado desde hace demasiado tiempo una política de aguas obsoleta y caduca,» recalca el Secretario General de Podem e esta comunidad, Nacho Escartín, «una política que ha expulsado a los aragoneses de sus territorios como sucedió en Jánovas o puede suceder ahora con Biscarrués. Hemos de trabajar por una nueva cultura del agua, que asegure el desarrollo sostenible del territorio y la agricultura, el agua pública y la modificación de impuestos injustos como el Impuesto de Contaminación de las Aguas, que está siendo investigado por indicios de corrupción.»
Desde La Rioja es también su Secretario General, Francisco Garrido Suso, quien pone voz a las inquietudes de su región. «A pesar de que este año hemos batido records de precipitaciones en nuestra comunidad, la tendencia que muestra los datos de la última decada es a una disminución progresiva de las lluvias,» ha apuntado, «esta falta de precipitaciones conlleva la disminución drástica de las reservas de agua tanto en superficie, como en los acuíferos naturales. Es evidente que debemos controlar el agua que gastamos y que debemos cuidar nuestras reservas naturales. La geografía de nuestra tierra está cambiando y por lo tanto debe cambiar el uso que hacemos de ella, así que es necesario revisar el modelo productivo de nuestros campos; hace falta un debate serio sobre el futuro de la agricultura en La Rioja y acabar con el mito de que las grandes infraestructuras hidrológicas van a solucionar el problema.»