La Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR) ha denunciado «el maltrato y la falta de respeto» hacia las asociaciones de mujeres rurales de Castilla-La Mancha por parte del Gobierno de García Page y del consejero de Agricultura, que el pasado 9 de agosto abría la consulta pública sobre el anteproyecto de Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales sin haber mantenido ningún encuentro ni ninguna reunión de trabajo con las organizaciones de mujeres rurales de la región.
Desde AMFAR se califica como «ofensivo el comportamiento del Ejecutivo regional hacia las organizaciones de mujeres rurales que no han podido conocer previamente cuáles son los objetivos ni la finalidad que el Gobierno regional pretende alcanzar con dicha norma con rango de Ley de las mujeres rurales de la región».
Critican una ley «de postureo» y realizada en pleno agosto sin tiempo para ser estudiada
Para AMFAR este comportamiento del gobierno de García Page pone sobre la mesa que esta Ley es más «de postureo y de demagogia, ya que resulta inadmisible elaborar una Ley para las mujeres rurales, sin contar con las mujeres rurales».
Además, AMFAR critica que la consulta pública se haya abierto en pleno mes de agosto, mes de vacaciones, de ferias en los pueblos y por un escaso plazo de veinte días, ya que se inició el pasado día 9 y concluye este viernes, día 31.
Desde la Federación AMFAR se considera que esta actitud supone un maltrato y una falta de respeto a las propias organizaciones de mujeres rurales que llevan más años que el propio García Page trabajando por este colectivo en la región.
Un comportamiento, afirma la entidad, que choca con el de otros gobiernos regionales como el de Andalucía, donde se trabaja en un Plan Estratégico de la Agroindustria de Andalucía, Horizonte 2020; así como en una futura Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía, contando desde el primer momento con las organizaciones profesionales agrarias y con las organizaciones de mujeres rurales.
Ante esta situación, AMFAR ha remitido un escrito al presidente García Page y al propio consejero de Agricultura solicitando una reunión previa para conocer las intenciones del Ejecutivo regional con esta norma; así como la creación de una mesa de trabajo en la que se cuente con todas las organizaciones de mujeres rurales de ámbito regional.