La Junta de Andalucía ha anunciado que ya tiene identificado el hongo que provoca la seca de las vides en el Marco de Jerez. Se trata del Cylindrocarpon, un hongo que en algunas zonas del país se teme que se convierta en la filoxera del siglo XXI. Entre las particularidades de su ataque a las cepas se incluye que provoca que la madera de la cepa muera y adquiera color negro, lo que a las cepas afectadas se las conozca como de ‘pie negro’.

Los ataques del hongo Cylindrocarpon son masivos y suelen afectar, aunque no de forma exclusiva, a las cepas jóvenes. Es por ello que en caso de que se extienda podría llegar a poner en serio riesgo la producción al no poderse asumir la tasa de reposición de cepas viejas. De otro lado se encuentra que los actuales sistemas de vendimia, sobre todo mecánicos a través de cosechadoras, causan mayores daños a la vid que la vendimia tradicional, lo que provoca que la vida útil de la vid sea menor y aumente el riesgo de infección.

Ya se han dado casos de cepas que han debido ser arrancadas si bien en América han llegado a arrancar viñas enteras y volverlas a plantar para deshacerse del problema. En no pocas ocasiones la plaga ha provocado que el viticultor abandone, según recoge Manolo Moure en diariodejerez.es.

«La lucha contra estas enfermedades es muy difícil, pues es casi imposible acceder con un producto fitosanitario al interior de la madera afectada»

Al igual que sucediera con la terrible epidemia de filoxera del siglo XIX, estos ataques se ciernen sobre la raíz de la cepa, lo que provoca una serie de lesiones necróticas que acaban secando el arbusto. Inadvertida hasta hace poco, hay estudios que señalan que entre el 10 y el 15% de las vides europeas ya están contagiadas.

«En un viñedo, no todas las vides que lo forman resultan afectadas por igual, si no que se pueden encontrar cepas sanas junto a vides enfermas, con y sin síntomas exteriores de la enfermedad, e incluso también con cepas muertas que pueden permanecer sobre el terreno o bien desaparecer, dejando huecos en la plantación. Este panorama se agudiza a medida que el viñedo envejece más, llegando incluso a una situación insostenible desde el punto de vista económico, que obliga al propietario a arrancarlo y volverlo a plantar si lo considerase conveniente», apunta el conocido enólogo riojano, Pepe Hidalgo quien añade que «la lucha contra estas enfermedades resulta muy difícil de abordar, pues es casi imposible acceder con un producto fitosanitario al interior de la madera afectada, por lo que la única manera de atajarlas es utilizar medidas preventivas, donde en todos los casos resulta capital disponer en las nuevas plantaciones de material vegetal sano procedente de viveros certificados».

La delegación territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en la provincia destacó ayer que viene trabajando desde hace un año en las plantaciones de vides del Marco de Jerez «a raíz de que fuese alertada por los propios viticultores, después de haber constatado una alta mortandad en plantaciones de vid que habían sido objeto de reestructuración y de unos 3 años de edad».

«Al ser la vid un vegetal hospedador de Xylella fastidiosa -se añadió desde la delegación territorial de Agricultura- el Departamento de Sanidad Vegetal de esta delegación procedió a la oportuna toma de muestras al objeto de descartar la presencia de la bacteria, lo que pudo hacerse a partir del resultado de todas las muestras analizadas».

Al mismo tiempo, la remisión de plantas afectadas al referido laboratorio de Sanidad Vegetal de Sevilla «permitió avanzar en la identificación del organismo nocivo causante de esta mortandad».

(Foto principal: Agritotal)

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