La aparición de un hongo desconocido siembra el pánico en el viñedo del Marco de Jerez, aunque afortunadamente se ha descartado que pueda ser la xylella. El problema se detectó en Sanlúcar hace dos o tres años y se extiende ya por el viñedo de Jerez. Y lo peor de todo es que no se da con la tecla de la enfermedad que empieza a sembrar el pánico en el Marco porque deja secas las cepas a las que toca.
Las primeras hipótesis, según recoge Ángel Espejo en diariodejerez.es, que barajan los expertos en viña que tratan de determinar el origen del problema detectado en la madera de las viñas del Marco apuntan a que la enfermedad que se manifiesta principalmente en el portainjerto de uso más extendido en el Marco para el injerto de la uva palomino -patrón 161-49 Couderc-, y que se concentra en nuevas plantaciones o reposiciones a partir del segundo año, es un defecto de fábrica. Es decir, todos los indicios apuntan a que este hongo desconocido viene de vivero, aunque de momento solo hay sospechas.
La conclusión de un informe encargado es clara y preocupante: «No sabemos qué pasa, pero sí a quién y dónde»
Hay otras hipótesis menos probables, como la que habla de un ciclo de agotamiento de la viña relacionada con el cambio climático, y lo que sí parece descartado, cosa que no deja de ser un alivio, es de que se trata de la temida xylella fastidiosa, que en España ha hecho auténticos estragos en determinadas zonas, sobre todo en olivar.
Vara y Pulgar, empresa dedicada al asesoramiento del viñedo, elaboró un informe fechado en julio del año pasado bajo el título ‘Pérdida de cepas en nuevas plantaciones’ en el que recoge datos sobre la situación del viñedo de Sanlúcar afectado por este hongo desconocido tras una visita realizado con los titulares de las viñas, «viticultores con sobrada experiencia en el manejo del viñedo».
Ante la falta de incidencias en las muestras enviadas al laboratorio, los responsables de Vara y Pulgar llegan a la conclusión en su informe de que «no sabemos qué pasa, pero sí a quién y dónde», en alusión a la localización del problema en plantaciones de 161-49 de la zona de Sanlúcar, «zona privilegiada para la crianza de la viña» y en la que el patrón utilizado es «una garantía para sus tipos de suelo».
La elaboración del informe responde a «la problemática existente en Sanlúcar en viñedos de nueva plantación», señala la empresa, que detalla que «los daños se concentran en los pagos de Miraflores y Carrascal» y «sorprende la falta de síntomas en plantaciones nuevas en Jerez y otras zonas de Sanlúcar, como Mahína, Cabeza Gorda y Callejuela».