La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha va a pedir al nuevo Gobierno central socialista aumentar la reserva mínima no trasvasable de los embalses de la cabecera del río Tajo, que está fijada en 400 hectómetros cúbicos.
Así lo ha anunciado este miércoles 4, en declaraciones a los periodistas, la consejera de Fomento, Agustina García Elez, quien ha señalado que esta cantidad de agua «no es de recibo» y, además, «condiciona al Tajo», ha apostillado.
La Junta está dispuesta a hablar de alternativas hídricas que no frenen el desarrollo de la zona levantina pese a sus demandas insaciables»
García ha indicado que esta cuestión de la reserva mínima no trasvasable se la planteará a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en una reunión que espera mantener con ella en breve, y en la que también le expondrá la necesidad de «tener voz» en la Comisión de Explotación del trasvase Tajo-Segura.
Al respecto, la consejera ha subrayado que «es de locos» que Castilla-La Mancha no esté en una mesa de negociación «en la que somos la cuenca cedente».
La responsable autonómica de Fomento ha comentado igualmente que el cambio de actitud del nuevo Gobierno respecto a las derivaciones de agua le hacen ser optimista ante la posibilidad de que el final del trasvase esté cada vez más cerca.
Ha dicho que «la ministra lo ha dejado claro», sobre todo al aseverar la titular del departamento de Transición Ecológica, según ha precisado, que «el trasvase no puede ser lo ordinario, la normalidad, a lo que siempre mire el Levante, sino algo extraordinario».
De igual forma, ha resaltado que la Junta está dispuesta a hablar de alternativas hídricas que no frenen el desarrollo de la zona levantina y de la región de Murcia, territorios en los que, a su juicio, «se han tapado agujeros atendiendo sus demandas insaciables».
Sobre la situación actual del Tajo, Agustina García ha explicado que la situación de la cuenca es de normalidad, aunque ha apuntado que «todavía estamos en prealerta en los pantanos de la cabecera».