El Consejo de Ministros ha nombrado al ex presidente de Anegoa, José Domínguez Abascal, (Sevilla, 1953) como nuevo secretario de Estado de Energía, dependiente del Ministerio Para la Transición Ecológica.
Ingeniero Industrial por la Universidad de Sevilla (1975) y doctor Ingeniero Industrial por la misma universidad (1977), fue investigador en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) a través de una beca Fulbright (entre 1977 y 1978). Es profesor de las universidades Politécnica de Madrid y de Las Palmas de Gran Canaria, y catedrático de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Sevilla desde 1982.
Entre los años 2004 y 2008 fue secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta de Andalucía.
Como secretario general técnico de la empresa Abengoa, entre 2008 y 2015, José Domínguez Abascal fue responsable del desarrollo de tecnología de energías renovables. Asumió la presidencia de esta compañía desde septiembre 2015 hasta febrero 2016. Ha pertenecido asimismo a diversos Consejos de Administración. Entre otros, al del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE) en el periodo entre 2011 y 2015.
Desde septiembre 2017, es profesor invitado en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.
Recibió el Premio Nacional de Investigación en Ingeniería “Leonardo Torres Quevedo” en 2004. Es Doctor Honoris Causa por la Universidad de Granada, Fellow de la American Society of Civil Engineers, miembro de la Real Academia de Ingeniería y de la Academia Europea en su Sección de Física e Ingeniería.
Es autor de numerosos artículos y de dos libros publicados en Estados Unidos y Reino Unido.
Desde el Ministerio se destaca que como secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal aportará su experiencia y su compromiso a la consecución de los objetivos prioritarios del Ministerio de Transición Ecológica. Entre otros, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética; una transición justa (hacia un modelo de desarrollo bajo en carbono) con las personas y los territorios; el plan Nacional Integrado de Energía y Clima; la recuperación del peso que merece la biodiversidad.; la estrategia estatal de economía circular; el impulso a la protección de zonas de alto valor natural, con especial énfasis en el ámbito marino; lograr un acuerdo social de país sobre agua; y mejorar la calidad del aire.