El sector cerealista de trigo duro ha dado ya la voz de alarma. Los bajos precios, que hacen inviable su cultivo, están provocando que los agricultores dejen de sembrar y apuesten por otros cultivos, como los proteicos o el trigo blando. Los datos son claros. Actualmente los costes de cada hectárea de trigo duro se sitúa en unos 650 euros, mientras que los pagos por tonelada apenas superan en el mejor de los casos los 200 euros, mientras que para ser rentable harían falta unos pagos sobre los 420-450 euros por tonelada.
Así lo han dejado claro el presidente de Asaja Cádiz y responsable nacional de la sectorial de Cereales de esta organización, Pedro Gallardo, que junto a los responsables de todas las cooperativas de la provincia han coincidido en señalar «el desánaimo que existe en el sector», a pesar de que en términos generales esta campaña va a ser algo mejor que la pasada en producción, aunque no en hectáreas sembradas, que ha bajado como en el resto de Andalucía, que abarca el 60% de la producción nacional.
Desde las cooperativas de trigo duro señalan que «no podemos luchar contra una industria que insiste en que se rige por precios de los mercados mundiales y que advierten de que están dispuestos a ir otros proveedores si no aceptamos sus precios». Una situación que está llevando a apostar por el trigo blando y el garbanzo «en busca de cultivos más rentables». El problema es que no todas las zonas de secano pueden encontrar una alternativa, lo que genera preocupación en parte de la provincia.
Respecto a esta campaña, existe un retraso de una o do semanas para que entren las cosechadoras, pero se esperan unos resultados por encima de la media y con más calidad de al esperada tras un comienzo nefasto por la sequía o las lluvias torrenciales de finales de año.
Sin embargo, la caída de la superficie sembrada de trigo duro (un 10% menos este año hasta dejarla en solo 58.000 hectáreas en Cádiz) y los bajos precios siguen siendo su verdadera preocupación, por lo que ya miran tanto al proyecto avalado por la propia Asaja de AgriMarket Place, una plataforma online de venta de cereales, como al descenso de los stocks de almacenamiento mundiales con esperanza de que el mercado cambie y se modifiquen al alza los precios.