Ginés Mena / Efeagro
El aceite de girasol sigue arrebatando cuota de mercado a los olivas en el mercado interior y supera de enero a abril la barrera de los 100 millones de litros, al tiempo que se dispara el consumo del de soja, casi el 38% interanual, aunque los volúmenes de esta grasa comestible son muy modestos aún.
Las ventas acumuladas de aceite de oliva en estos cuatro primeros meses de 2018 -de enero a abril- sumaron 89,45 millones de litros, un 8,15 % menos que en el mismo período del año anterior y las de girasol crecieron un 5,11 % hasta 101,17 millones de litros, a tenor de los últimos datos que difunde la patronal de envasadores Anierac.
Las salidas de aceites de oliva acumuladas este año son casi 15 millones de litros menos en la tasa interanual
Teniendo en cuenta un rango temporal más amplio, las cifras de salidas de aceites de oliva acumuladas durante los primeros siete meses de la campaña 2017-2018 ascienden a un total de 165,2 millones de litros, casi 15 millones de litros menos en tasa interanual.
Por categorías, la única que ha tenido un comportamiento positivo es la del virgen extra, con un aumento del 4%, en tanto que disminuye ligeramente la categoría suave con un 3,29%; esta caída es más acentuada en las categorías «virgen» e «intenso».
Como dato llamativo, el consumo de aceite de soja se ha disparado un 37,66% durante los cuatro primeros meses del 2018, aunque las cantidades siguen siendo aún pequeñas, unas 605.000 toneladas, tras un mes de abril en el que se comercializaron 151.000 toneladas, cifra inédita en los últimos ejercicios para esta rúbrica.
Por otra parte, y según los últimos datos de aduanas, las exportaciones de aceite de oliva se situaron en marzo en 61.348 toneladas, sobre todo de vírgenes extra (60 % del total).
Si se computan todas las tipologías de producto, Italia fue el principal cliente (30 %), muy por delante de Portugal y Francia (11 % en cada caso), EEUU (10 %) o Reino Unido (7 %).
Mientras tanto, las importaciones de aceite de oliva en ese mes ascienden a 15.455 toneladas -el 53 % de éstas también fueron vírgenes extra-, procedentes principalmente de Túnez.
Teniendo en cuenta todas las categorías de aceite de oliva, el 48% de las importaciones realizadas por España en marzo fueron de Túnez, el 24% de Portugal, el 21% de Turquía y el 6% de Argentina.
El sector no hay una justificación lógica en la reducción del precio del aceite de oliva
En cuanto a los precios en origen, los agentes comerciales salían el jueves 24 a comprar vírgenes extra a partir de 2,58 euros/kg; vírgenes desde 2,20 y lampantes a partir de 2,15 euros por kilo (precios al contado con retirada a 15 días), según la Federación Española de Industriales Fabricante de Aceite de Oliva (Infaoliva).
Para el grupo Interóleo no hay una justificación lógica en la reducción del precio del aceite de oliva, al observar que «se ha producido una pérdida de valor 35% en los últimos tres meses».
Ha lamentado que se esté comercializando «en base a impulsos generados por suposiciones» y «por conjeturas de próxima cosecha, de lluvia, cuaje de la flor, que nada tienen que ver con la realidad».
De ahí que reclame un análisis riguroso y sosegado de los datos de producción y de mercado a nivel mundial antes de vender.
«Se trata de una disminución del precio de difícil justificación que no beneficia a ninguno de los eslabones de la cadena, ni a la producción, ni a la industria ni al consumidor», alertan.