El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha mostrado su “disconformidad” con la decisión de la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) de no ampliar la campaña de riego hasta el 30 de octubre como defendió la organización agraria en la celebración de dicha reunión el pasado 4 de mayo.
Fernández de Mesa ha explicado que la dotación de agua que se aprobó, de 5.000 metros cúbicos por hectárea, es razonable para años un poco extraños como éste y con un ciclo de lluvias también algo distinto que se ha tenido. Pero añadió que “el único problema y con lo que tenemos una seria disconformidad es que la CHG no ha considerado esa ampliación de fecha que es fundamental para los agricultores”.
Y es que para Asaja, la CHG se ha anclado en campañas de riego de hace 20 años cuando existían una serie de cultivos importantes, sobre todo en Córdoba, como la remolacha, el algodón o el maíz, que ya han desaparecido prácticamente por la globalización y la competencia internacional.
«hace falta más agua para los cultivos hortícolas, los ajos y el sostenimiento de los cítricos y el olivar»
Sin embargo, destacan que ahora vienen otros cultivos como los hortícolas y en los que el olivar pasa a un primer plano, junto a los almendros y los cítricos, cultivos que no tanto necesitan agua en verano, pero sí se hace necesario la prolongación en el riego a partir de septiembre para sostener un otoño seco.
Por ello, Fernández de Mesa considera que la CHG “se ha quedado escasa en cuanto a que la campaña de riego terminará el 30 de septiembre y debería terminar el 30 de octubre o más adelante, todo dentro de los límites de la dotación y capacidad que tenga cada agricultor para regar”.
Igualmente han añadido que “hace falta más agua para los cultivos hortícolas, los ajos y el sostenimiento de los cítricos y el olivar, sobre todo de verdeo, que es olivar de riego”. Por ello, el presidente de Asaja afirmó que insistirá en que se pueda ampliar esa fecha porque “es razonable y no se va a consumir toda el agua que se ha desembalsado, al menos en Córdoba, teniendo en cuenta que un año tan seco como hemos tenido ha impedido prever los cultivos de riego en la vega del Guadalquivir”. De este modo, afirma que “va a haber un retén de agua importante que, por supuesto, si no es preciso no hay que gastar en este año sino guardarlo para disponer de ello el año que viene”.