La Alianza UPA-COAG ha solicitado a la Junta de Castilla y León en la reunión que ha mantenido este miércoles 28 en relación al saneamiento ganadero que las pruebas a las explotaciones se realicen al 100% por parte de personal cualificado veterinario del Gobierno regional. Además, la organización agraria ha reclamado que se realicen controles poblacionales de fauna silvestre al existir un riesgo real de contagio entre ésta y la cabaña ganadera, y este aspecto lo consideran prioritario dado que hasta la fecha no se ha realizado control alguno.
Por otro lado, han pedido que la prueba de tuberculosis en piel se haga en la paletilla del animal y no en el cuello, como hasta ahora. Esta batería de peticiones se han completado con la demanda expresa de que se incrementen las indemnizaciones por el sacrificio de animales en campañas de saneamiento, puesto que actualmente no están acorde a valor real de los animales.
Descenso de la prevalencia en términos generales, pero preocupa un ligero repunte en algunas provincias
En cuanto a los resultados de la campaña en sí, Castilla y León cuenta con una prevalencia de tuberculosis bovina del 1,68 %, dato más positivo que el de los últimos años donde se produjo una incidencia del 1,93 % en el año 2015 y del 1,87% en el año 2016.
La evolución provincial, sin embargo, demuestra que ha habido un ligero repunte en las provincias de Palencia y Salamanca, pasando de un 1,61 al 1,69% y del 1,90 al 2,70%, respectivamente, del año 2016 al año 2017.
Estos datos revelan que lo más responsable en estos momentos «es estar muy vigilantes para que cualquier repunte ocasional no se descontrole y volvamos a épocas pasadas».
Respecto a la brucelosis bovina, Castilla y León tiene una prevalencia del 0,02% destacando las provincias de Burgos, Soria, Valladolid y Zamora, donde en el periodo de referencia 2017 se declararon oficialmente como indemnes, y en el año 2018 se va a presentar la solicitud para declarar oficialmente indemne a Salamanca y Segovia.
Como novedad en tuberculosis bovina, el Ministerio de Agricultura ha incluido la posibilidad de hacer una prueba de contraste contratando un perito cualificado que esté presente en la prueba de saneamiento. A pesar de que el coste del saneamiento y del perito debe correr a cargo del ganadero, en el presente año 2018, al existir una excepción de tasas por la sequía, no tendría que pagar.
Otra novedad es que se pondrá en marcha un programa nacional de vigilancia IBR (rinotraqueitis infecciosa bovina) voluntario, sobre el que la Alianza UPA-COAG ha solicitado que se subvencione oficialmente al 100 % de su cost
En fin, pero alguien se cree que los saneamientos valen para algo, aparte de hundir al ganadero y sacrificar animales sanos.
Si hasta conozco un caso en los que después de sacrificar a una vaca, los propios veterinarios que la marcaron reconocen que no debían haberla mandado a matadero.
Vergonzoso, y que tengamos que aguantar esta mafia, y sin derecho a quejarnos.
Me gustaría que a los políticos de turno le descontaran 10 € de sueldo por cada falso positivo, ya verías cuando les tocase perder dinero que rápido iban a tomar medidas.
En cuanto al lugar de inoculación de la Tuberculina, el MAPAMA aún dispone en la WEB de normativa contradictoria a la de la UE por la que puede hacerse en el hombro.
En cualquier caso, cuando el gabinete científico (AHAW) asesoró por última vez en la materia a la Comisión Europea (Sanco/B3/R10/1999); propuso el cuello o la base de la cola (Lugar donde con éxito se está erradicando en muchos paises) y pese a ello, en el anexo del Reglamento 64/432/CE se dispuso que el lugar siguiera siendo el cuello.
El MAPAMA dirá que es más sensible en el cuello, pero siendo la sensibilidad «la proporción de unidades realmente positivas (INFECTADAS) correctamente identificadas en una prueba» (OIE) debe demostrarlo con datos y los informes finales tecnicos dicen que solo el 12% de los positivos se confirman (3% en Galicia). Es evidente es que en la base de la cola produce menos Falsos Positivos, pero como en España se dice que no existen pues dirán que no es necesario.
Las organizaciones agrarias deben exigír una gestion racional y eso es bien dificil mientras los ganaderos no les hagamos ver que es necesario y permitamos que sea el MAPAMA quien las sostenga. En todo caso es cuestion la decisión sería consensuada por un grupo de paises y España sería el más contrario a aprobar esta medida.