La Comisión Europea (CE) pondrá en marcha mañana el Centro de Conocimiento sobre el Fraude Alimentario y la Calidad de los Alimentos, una red de expertos destinada a aportar conocimiento científico contra las prácticas desleales en este sector y a proteger a los consumidores.
Según ha anunciado este lunes 12 de marzo el Ejecutivo europeo en un comunicado, este centro prestará apoyo a quienes diseñan las políticas de la UE y a las autoridades nacionales «facilitando el acceso a conocimientos científicos actualizados».
«Recientemente se han conocido casos de fraude alimentario con aceite de oliva, vino, miel, pescado, productos lácteos, carne y aves de corral. Además, los consumidores pueden verse expuestos a prácticas desleales de ‘marketing’ comercial, especialmente en lo que respecta a productos alimenticios con diferencias significativas de composición», apunta la institución.
la UE está llamada a desempeñar un papel destacado en la respuesta» al fraude alimentario
El comisario de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, Tibor Navracsics, subrayó que «la alimentación es un ámbito en el que la ciencia puede demostrar lo que aporta a los ciudadanos de modo muy directo y tangible» y consideró que «la UE está llamada a desempeñar un papel destacado en la respuesta» al fraude alimentario, «una actividad delictiva transnacional».
Este centro, según defendió el comisario, contribuirá a «proteger la integridad de la cadena alimentaria de la UE y a salvaguardar la calidad de los productos alimentarios, generando así un valor añadido claro para los europeos».
El nuevo centro coordinará las actividades de vigilancia del mercado, por ejemplo con el análisis de la composición y las propiedades organolépticas de los alimentos comercializados con la misma marca y el mismo empaquetado en diversos mercados europeos.
También contará con un sistema de información y alerta precoz sobre el fraude alimentario, y conectará los sistemas de información de los Estados miembros y de la Comisión, como las bases de datos con la composición de determinados productos agroalimentarios «de gran valor», como el vino o el aceite de oliva, apuntó la CE.
Aunque el alcance de estas actividades es europeo, el centro busca además generar «conocimientos específicos por país», indicó el Ejecutivo comunitario