La organización agraria Asaja Córdoba ha informado de que las principales Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) de la provincia han mostrado su rechazo al Programa de Recuperación del Lobo Ibérico en Andalucía, así como a las actividades del Life ‘El lobo en Andalucía: Cambiando Actitudes”.
Se trata de las ADF de los términos municipales de Villaviciosa de Córdoba, Hornachuelos, Montoro, Posadas, Córdoba, Cardeña y Almodóvar del Río, las cuales han celebrado sus asambleas anuales ordinarias, habiéndose tratado en las mismas la actualidad del proyecto Life de esta especie, así como en lo relativo a su programa de recuperación.
Estas ADF están integradas por propietarios de terrenos forestales, dedicados en su mayoría a la ganadería extensiva y a la caza mayor. Entre todas ellas, reúnen una gran superficie, en concreto 117.000 has. de la provincia y desde las mismas se insiste en que la actividad económica de todas estas zonas forestales se basa fundamentalmente en la actividad ganadera y cinegética y “la presencia del lobo es incompatible con esas actividades económicas que son las que generan riqueza, empleo y mantiene la población en esos pueblos”.
reivindicar la conservación del lobo a toda costa es una temeridad
De este modo, los pueblos y comarcas de estas zonas rurales “no pueden permitirse un freno a la actividad económica que ocasionaría el despoblamiento de los mismos”.
Consideran que reivindicar la conservación del lobo a toda costa es una temeridad porque el lobo causa enormes daños económicos a quienes verdaderamente mantienen el medio ambiente en el mundo rural, que son los titulares de explotaciones ganaderas y/o cinegéticas. Seguir por este camino, sólo puede conducir a despoblación de las zonas rurales y a que la economía de todos esos pueblos y comarcas se vea gravemente dañada.
Igualmente, la presencia del lobo es un ataque a la dehesa teniendo en cuenta que la ganadería crea y mantiene la dehesa; y, sin embargo, el lobo puede acabar con la ganadería, como ya se ha insistido en otras ocasiones.
Y es que está más que acreditado que no es posible la convivencia pacífica del lobo con la ganadería extensiva ni con la actividad cinegética, por lo que no se entiende que en Andalucía se pretenda aplicar este desafortunado programa que plantea extender este animal por Sierra Morena sin tener en cuenta que los municipios de esta zona tienen en la ganadería y en la caza sus principales actividades económicas.