No levanta cabeza la ministra de Agricultura desde que sonara su nombre como posible candidata a la cartera de Economía. Fue salir su posible candidatura a la palestra y caerle todo tipo de críticas por su vinculación laboral anterior con Fertiberia y que se podría concretar con una reprobación del Congreso a instancias de Podemos. Pero lo que no se esperaba la titular del Mapama es que la última crítica le llegara de boca del propio Mariano Rajoy por su propuesta de huelga a la japonesa ante las protestas por el Día de la Mujer.
Y es que, ante la huelga del 8 de marzo, García Tejerina se mostró contraria a convocatoria y fue un poco más allá y propuso que ella estaba dispuesta a hacer solo una huelga a la japonesa (es decir, trabajar más horas en esa jornada). Era momentos en los que el PP quería dejar clara su postura en contra de la movilización. Pero ahora ya no está en contra, ha matizado su mensaje… y ha dejado fuera de juego a la ministra.
Tanto que este martes 6 el presidente Rajoy aseguraba en el Senado que no se “reconoce” en la afirmación de la huelga a la japonesa «que ha dicho o no algún miembro del PP”, no solo por la propia Tejerina sino también por la presidenta madrileña Cristina Cifuentes, que respaldó las afirmaciones de la titular del Mapama.
Unas declaraciones que son todo un ‘zasca’ español y muy español (que se diría parafraseando a Rajoy) a García Tejerina, que ha encajado el golpe como ha podido y que ha defendido que ella no propuso a nadie esa huelga a la japonesa, sino que lo que dijo era que «ella» iba a hacer ese tipo de protesta el 8 de marzo. Matizado queda, pero el ‘zasca’, no tiene matización alguna.