La Alianza UPA-COAG, la Federación de Asociaciones de Mujeres del Mundo Rural CERES-Castilla y León y la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales FADEMUR Castilla y León hacen un llamamiento a todo el medio rural, mujeres y hombres del campo de nuestra comunidad autónoma a secundar la huelga feminista que se va a celebrar el jueves 8 de marzo.
La organización agraria y las dos Federaciones de mujeres rurales secundarán la huelga laboral, consumo, cuidados y educación, y cerrarán su oficina central en Valladolid, convocada con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Además hacen un llamamiento a la participación masiva «de mujeres y hombres, tanto del sector agrario como del resto de actividades profesionales del medio rural, en las movilizaciones y concentraciones convocadas».
También quieren visibilizar las brechas y discriminaciones, que por razón de sexo, existen en los pueblos y en el medio rural, donde los problemas de desigualdad entre mujeres y hombres se acentúan.
Asimismo, recuerdan en su respaldo a la huelga feminista, que la tasa de desempleo que sufren las mujeres en los pueblos es del 42,8 %; la presencia de mujeres en cargos de responsabilidad del medio rural es injustamente escasa; la invisibilidad del trabajo de las mujeres en las explotaciones agrarias es reconocidamente abrumadora; la trabajadoras por cuenta ajena también sufren en el medio rural una brecha salarial; la necesidad de una conciliación de la vida laboral, familiar y personal se atribuye únicamente a las mujeres, dejando a un lado la corresponsabilidad de los hombres frente a la educación de las hijas e hijos, a las tareas del hogar y a la labor de mantenimiento de redes socio-familiares; la brecha digital entre el medio rural y urbano es enorme; las mujeres rurales sufren más si cabe la falta de reconocimiento del trabajo doméstico no remunerado; el recorte de servicios básicos en los pueblos hace que la cifra de mujeres al cuidado de personas dependientes sea mayor en el medio rural; y la violencia machista, control físico y mental sobre las mujeres es aún más grave en los pueblos.
Por todos estos motivos, y por más, la Alianza UPA-COAG, CERES y FADEMUR consideran que la lucha en pos de la igualdad es algo que nos concierne a todos, mujeres y hombres, y por eso consideramos que la huelga feminista es una «obligación moral» para aquellas personas que crean en la igualdad como un objetivo a conseguir, siendo conscientes de que el medio rural de Castilla y León necesita “erradicar la violencia estructural a través de leyes efectivas, y que por fin las administraciones dejen de ignorar los grandes problemas de las mujeres en el medio rural”.
Respaldo de ISMUR a la convocatoria del Día Internacional de la Mujer
Por su parte, ISMUR, un año más, dedica el 8 de marzo a la reivindicación de la visibilización de las mujeres y sus derechos aún cuestionados, «con especial atención en las mujeres del medio rural, quienes sufren un doble estigma, el de ser mujer y el de pertenecer a un medio que les dota de escasos servicios y recursos, dificultando, más si cabe, su desarrollo en dicho medio. ISMUR reivindica el protagonismo de todas y cada una de las mujeres en todos los ámbitos: laboral, estudiantil, familiar, etc., y para ello, se suma a la Huelga Feminista, convocada por el movimiento feminista estatal sumándose también al internacional, con la que se pretende demostrar que si las mujeres paran ese día, se para el mundo, que si nuestro trabajo vale menos, el mundo vale la mitad; que si nuestro talento no se valora, toda la humanidad pierde».
ISMUR recuerda que «representa la lucha por la visibilidad de las mujeres rurales, por su empoderamiento, por la generación de una conciencia colectiva que busque más justicia y más igualdad. Llevamos años de mucho trabajo, de peleona reivindicación y lucha por tantas injusticias, desigualdades, ausencias, de tesón y vuelta a empezar buscando otros caminos, pero nunca de resignación. Cada punto de llegada ha sido para nosotras otro de partida. Es por ello, que esta huelga feminista supone una oportunidad histórica para demostrar a la sociedad el papel fundamental que desempeñan las mujeres en el ámbito laboral, estudiantil, de cuidados y en el consumo».