La Unión Extremadura ha presentado a las distintas administraciones un plan para ahorrar 72 hectómetros cúbicos de agua para riego en el cultivo de arroz ante la sequía, que permitirían regar en la próxima campaña 12.000 hectáreas, y con «exenciones de tasas e impuestos» para quienes adopten esta medida.
En un comunicado, ha explicado que Extremadura sembró en 2017 alrededor de 24.700 hectáreas de arroz, la mayor parte de las mismas en las Vegas Altas del Guadiana y concentradas en un 80% en la Comunidad de Regantes de Orellana.
La media de producción en el cultivo de arroz en la región es de 7,5 toneladas por hectárea, pero hay «unas 6.000 hectáreas donde la producción es muy baja, por debajo de las seis toneladas», ha añadido.
Según la organización, estas superficies suelen tener en común varias circunstancias: están infectadas de malas hierbas que se han hecho resistentes a los herbicidas, llevan muchas campañas de monocultivo de arroz y algunas de ellas se encuentran en antiguas graveras donde el consumo de agua es muy elevado, por lo que resultan «poco rentable».
La Unión ha reiterado que este año hay agua para una campaña normal de riegos pero, ha aseverado, «ahorrando y no consumiendo recursos que nos puedan venir bien para años sucesivos e incluso para prolongar la campaña de riego si el verano se alarga como el del año pasado».
Proponer que el agricultor deje las tierras de barbecho, pero manteniendo las ayudas de la PAC y se le exima del pago a la CH Guadiana
Así, y teniendo en cuenta estas circunstancias, La Unión ha solicitado una serie de reuniones para que el agricultor centrado en el cultivo de arroz que voluntariamente lo solicite, deje las tierras de barbecho y se le exima de los pagos de Confederación Hidrográfica del Guadiana, Comunidad de Regantes y Contribución Rústica y Pecuaria.
Todo ello «manteniendo las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) de estas superficies compatibles con el barbecho».
Ha precisado que el ahorro de impuestos por estos conceptos varían según la comunidad de regantes y del Ayuntamiento, pero están alrededor de los 550 euros por hectárea.
Desde la organización han señalado que con su medida se podrían «ahorrar 72 hectómetros cúbicos de agua, o lo que es lo mismo, ahorrar agua para regar en la campaña siguiente 12.000 hectáreas» y se contribuiría a «limpiar de malas hierbas 6.000 hectáreas de arroz de la región».
Además, permitiría mantener la renta de «más de 800 agricultores» que, entre los bajos precios, los fitosanitarios, la fiscalidad y las bajas producciones, «llevan algunos años perdiendo dinero con el cultivo»; y recuperar los precios del arroz para el resto de productores, ya que en la medida que disminuya la producción, aumentará el precio del producto.
Por ello, La Unión ha pedido reuniones con los presidentes de Confederación, de las Comunidades de Regantes afectadas y de la Fempex para que aprueben las exenciones de tasas e impuestos de su competencia en esta materia. «Es lógico que si no vamos a regar no tengamos que pagar por el consumo y reparto de agua», ha concluido.