El programa de Salvados de Jordi Évole ya está trayendo más que palabras en el sector del porcino. El simple anuncio del programa de este domingo, donde se puede ver cómo son y cómo funcionan algunas de las granjas de este país -que ni es la tónica, pero tampoco la excepción- está provocando más de un dolor de cabeza, incluso antes de que se emitiera el propio programa.
Hasta el punto de que desde la Interprofesional Interporc esta misma semana se enviaba una carta a la ministra, Isabel García Tejerina, pidiendo prácticamente amparo para frenar el programa, en base al daño que iba a hacer el programa de Évole a, como recuerdan por si se le ha olvidado a la titular del Mapama, un sector que genera 300.000 empleos.
Por eso, desde Interporc se reclama que el Ministerio salga en defensa del porcino desde el mismo lunes para evitar que «los ciudadanos se lleven una imagen totalmente equivocada de nuestro sector».
Nadie duda de que, como en todas partes, siempre hay actuaciones correctas y ajustada a las normas europeas de bienestar animal y actuaciones irregulares, como la que, al parecer, aparecen en el programa de Évole o como tantos casos de maltrato y abandono animal en muchas explotaciones ganaderas, sean o no de porcino. Pero las irregularidades no se combaten pidiendo amparo al Ministerio, sino actuando contra el infractor.
Si, como temen desde Interporc, la imagen del sector va a salir dañada, lo que deberían haber hecho es actuar antes del programa pero no para llorar y lamentarse, sino para denunciar los hechos y especialmente a esa granja. Y dado que la Interprofesional cuenta con un buen presupuesto europeo para la promoción, podía haber destinado parte de él en denunciar públicamente a quien ha cometido estas presuntas irregularidades.
Eso es actuar con responsabilidad desde una Interprofesional, no pedir amparo al Ministerio ni intentar mover las redes sociales artificialmente (a lo mejor para eso sí hay dinero) para salir en defensa del porcino ante los ataques que se están notando. Y más en el caso de que, como el propio Évole ha anunciado en Twiter, la granja en cuestión trabaja para El Pozo, una empresa emblemática que, como la propia Interporc, ya debería haber salido a la palestra.
Las lágrimas de cocodrilo solo contentan a quienes las emiten, no al resto de la población. Y un anuncio oficial de que se iba a investigar y actuar contra la granja de la polémica hubiera hecho más bien al sector que todas los lamentos que ahora se van a oír.
Este animal inmundo debería de ser exterminado, son más los males que produce, que los beneficios, epidemias y enfermedades en el ser humano, la serie de antibióticos y medicamentos que les administran hace que su consumo sea muy tóxico para la salud de los consumidores.
Por otro lado la cantidad de excrementos que produce y que estos van a la tierra hace que contaminen los acuíferos, que a la vez lo beben estos y toda clase de animales, y que a la vez se riegan las plantas, hortalizas, frutales, cereales y otros, además de la gran cantidad de AMONÍACO que contienen estos «PURINES»esto en cuanto a los alimentos. Ahora veamos estos vertidos en la tierra lo que hace que los olores se voláticen y que respiramos las personas, animales y plantas.
También hay que contemplar y tener en cuenta la cantidad de agua que consume e igualmente con los cereales, que todo esto lo podríamos utilizar las personas y, consecuentemente nos alimentariamos de productos sin contaminar y, también hebitariamos muchas enfermedades.
a quien te estas refiriendo, a las personas o a los cerdos? porque como estas describiendo, no hay ninguna diferencia
Yo creo que lo Putin es los debe utilizar el campo, pero no solo esos los de vaca, oveja, gallinas hasta utilizan los residuos humanos,¿ de no ser por esto donde los meteríamos? Luego no creo que sea lo común en el sector ganadero ya sea catalán o del sur, que los hay malos, pues si, pero espero que según dice este artículo no hay que llorar y debería denunciar la asociación,¿ denunció Evole? El crak televisivo que gracias a la credibilidad que le damos los que lo vemos es capaz hacernos cambiar de opinión como un verdadero rebaño de ovejas. Es triste que de particularidades se hagan generalidades y así libremente, porque además debería de poner imágenes de buenos ganaderos que lo hacen muy bien para por lo menos no poner en duda a un sector, pero claro la culpa es de quien es.
1.- El relato de la industria cárnica fue construido por un eurodiputado ecologista conocedor del sector desde Bruselas (al estilo Puigdemont) y como consumidor
2.- El referido a la inspección oficial fue dado por un veterinario vegano ¿?
3.- El relato sobre la fase productiva se dio a partir del testimonio de un activista que enlazó una falsedad con otra mientras visitaban una zona donde se apartan a los animales para ser tratados. No era una sala de engorde, como se dijo, tampoco ésos animales iban a entrar en la cadena alimentaria, como también se afirmó: fue precisamente el veterinario -«que no debía haber pasado por allí en la vida»- el que los apartó porque tiene la obligación de tratarlos. Ningún animal que no pueda caminar a cuatro patas puede entrar al matadero.
4.- Los testimonios sobre la situación de los trabajadores del matadero -lo más inhumano de lo denunciado en el reportaje- han pasado a un segundo plano y prueba de ello es que la Inspección de Trabajo aún no ha tenido la necesidad de decir ‘esta boca es mía’
5.- No se aporta ni un sólo dato que ayude a dimensionar la importancia de este sector, su aportación a la riqueza y empleo.
6.- Pese a lo previsible del resultado, nadie se brindó a dar la réplica. Craso error de El Pozo y/o de las patronales del sector. Más cauto se mostró la producción del mismo espacio, que tiró la piedra y después escondió la mano al matizar en un mensaje difundido por escrito al final del programa: «Las imágenes grabadas en esta granja no presupone que sean prácticas habituales del sector, de Cefusa o del Pozo»
7.- Para lo único que sirven estas cosas así enfocadas (o mejor desenfocadas) es para generar debates estériles, para amplificar y deformar la información en chats como éste, para que el supuesto escándalo -como ya está ocurriendo- sea rebotado y si cabe más retorcido y manipulado por la prensa internacional. Y éso, en sólo unos meses, se traducirá en millones de euros de pérdidas y en despidos
gracias evole por mostrar lo que ocurre con estos inocentes,no es un hecho aislado
Para Pablo:
Hombre, pues abren el programa poniendo un matadero catalán que ya no es que explote a los cerdos, es que explota a las personas cual esclavos…., si eso te parece una bondad, apaga y vamonos.
Pero bueno, supongo que hay algunos que no son capaces de ver mas halla de su mentalidad política.
Con la diferencia es que se ataca a una cárnica de fuera de Cataluña dando su nombre, para hundirla, pero de las empresas catalanas del programa, ni se menciona el nombre de la empresa.
Este individuo está claro que solo es cuestión de tiempo que acabe en la cárcel. Está jugando encima con el pan de miles de familias.
Hay formas de abordar un problema generalizado en el sector cárnico sin necesidad de intentar hundir a una empresa concreta.
Para Pablo:
Hombre, pues abren el programa poniendo un matadero catalán que ya no es que explote a los cerdos, es que explota a las personas cual esclavos…., si eso te parece una bondad, apaga y vamonos.
Viendo el programa del domingo en la Sexta «Salvados», de Jordi Évole, si comía poca carne de cerdo, a partir de ahora no comeré nada.
Por otra parte considero que es un animal inmundo.
Se están enriqueciendo cuatro a costa de contaminar los acuíferos e infectar el medioambiente haciéndolo irrespirable, incidiendo a causar enfermedades a todo ser viviente, flora y fauna, como también a las plantas y vegetales que consumimos.
Esto es una realidad incuestionable.
Si ese señor se dedicará a no utilizar la información que le aportó una según el organización proderechos animales y visita se todas las granjas se daría cuenta que esto no es así pero claro la política de la Sexta no es más que buscar lo más radical y contrario a todo lo real cientos de explotaciones y ganaderos se esfuerzan por hacer las cosas bien pero claro para estos señor@s la polémica y defensa de los animales esta por encima de todo aún sin saber muchas veces del daño o perjuicio que puedan realizar a ese sector y señor evole procure dedicarse a visitar más explotaciones y no a creerse el año y señor del porcino para que la gente se tenga que entrevistar con usted o mover su agenda por la falta de profesionalidad de algún personaje del sector porcino porque no se le puede llamar ganadero
Bravo Éboli y a todo el equipo!!!!
Una se imagina q pasan esas cosas porque hay algunos empresarios muy inhumanos y sin ética, pero así tan a las claras, es tremendo!!!!
El Pozo q se prepare y sea transparente y la Administración sus comparsas d faenas.
El consumidor siempre desprotegido!!!!
Confieso el no haber visto el programa de television «Salvados». Si tengo que decir que durante años he colaborado en la prensa murciana, lo que me ha permitido visitar las instalaciones de la empresa de productos cárnicos «EL POZO» y todo el proceso que se requiere hasta llegar el producto al cliente. Entre otros factores intervienen controles de calidad por personal especializado y sujeto a inspecciones sanitarias de la Comunidad Autonóma de Murcia.. Aunque su mayor control radica en el mercado internacional de difícil competencia y extremas medidas de seguridad.
Juan Antonio Hinojosa.
Los mataderos españoles se rigen por una estricta normativa comunitaria y no pasan ni una, ningún cerdo de los que vimos entraría por la puerta de ningún matadero. Por ley deben estar supervisados diariamente por un veterinario oficial (cuyo sueldo depende de la comunidad autonoma y no del matadero).
En el programa del domingo Evole y sus acompañantes se colaron en la «enfermería» de una granja con una gestión penosa -lamentable, delictiva…- y no en la nave de cebo. Los cerdos no están así, no lo pueden estar, incluso sería antieconómico para la empresa.
Lo único que yo quiero aportar es que al final desde Salvados siempre muestran el buen ejemplo de Cataluña con la granja ecológica y el mal ejemplo del sur. Estaría bien mostrar cómo las empresas catalanas o del norte también cometen errores garrafales o directamente son corruptos.
Pues si quieren dar buena imagen de las granjas que empiecen por no apestar a la población con los purines que tiran en las tierras
Magnífica reflexión.
Gracias