La Unió de Llauradors ha advertido este lunes 22 de que el anuncio del Ministerio de Agricultura de retirar la ayuda a la superficie de los frutos secos (almendra y algarroba) supondría para los productores valencianos dejar de percibir 600.000 euros al año, «y se quedarán sin ayudas y sin reestructuración».
En un comunicado, la Unió informa de que el cultivo está situado en zonas de secano con escasas alternativas, por lo que su eliminación significará, «aparte del quebranto económico, un mayor abandono de parcelas, menor calidad paisajística, más riesgo de incendios y proliferación descontrolada de fauna perjudicial».
La Unió insiste en que es necesario volver a financiar esta producciones, priorizando las explotaciones profesionales y las de secano
La ayudas están pensadas para el mantenimiento y mejora de las explotaciones de frutos secos ubicadas mayoritariamente en secano, con poca pluviometría y con rendimientos bajos y que en la mayoría de casos se trataba de la única alternativa de cultivo en las zonas productoras, añade la organización agraria.
La Unió insiste en que es necesario volver a financiar esta producciones junto a las comunidades autónomas, priorizando las explotaciones profesionales y en las parcelas de secano.
Considera además que es el momento de afrontar una reconversión del sector, con dotaciones presupuestarias «adecuadas a la realidad, tal y como viene reflejado en los programas electorales de todos los partidos políticos y que no se vuelvan a burlar de un sector que es clave para evitar el abandono de las zonas rurales más desfavorecidas».
La Unió recuerda que la ayuda se inició en la campaña 2004-2005 y ha favorecido en este tiempo el mantenimiento de superficies, básicamente de secano y de almendro y algarrobo.
Ahora bien, advierte de que «el desmantelamiento paulatino de la misma, año tras año, ha provocado ya graves dificultades en muchas explotaciones que evidentemente se van a agravar ahora con la desaparición».
La organización agraria recuerda que en la Comunitat existen más de 64.000 hectáreas -aproximadamente el 15 por ciento de la superficie estatal- con derecho a percibir la ayuda a la superficie de frutos secos, la mayoría en secano (90,1%), distribuidas en 56.000 hectáreas de almendros, 6.500 de algarrobos, 553 de nogal, 540 de avellanas y 133 de pistachos.