Comienza el proyecto de riego definido como el «más audaz de la provincia de Granada,tanto por su elevado coste, asumido íntegramente por los agricultores, como por la trascendencia económica que supondrá para todo un municipio.
El pasado 22 de diciembre de 2017 la Junta de General de la Comunidad de Regantes El Portillo de Castril, integrada por 400 agricultores, aprobó la adjudicación de la obra de puesta en regadío de sus dos principales zonas regables, la de Almontara y la de Campocebas, consistente en dos elevaciones de más de 250 metros de altura que tomarán las aguas del embalse de El Portillo. La obra ha sido adjudicada a la UTE formada por las empresas Aldesa y ACSA Sorigué, con un coste aproximado de 10.000 euros por hectárea y tiene previsto desarrollarse los próximos 18 meses para que pueda llegar el agua a las parcelas a finales de la primavera y principios de verano de 2019.
La concesión de aguas a esta Comunidad por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para la transformación de estas 2.500 has de secano en regadío de olivar y almendros llegó el 29 de julio de 2013, tras catorce años de reivindicaciones a las administraciones competentes por parte de los agricultores castrileños, respaldados desde sus inicios por ASAJA GRANADA.
este logro se debe a la valentía y el esfuerzo de los propios agricultores
«Ahora es cuando han decidido acometer, con sus propios medios, esta iniciativa que apuesta por una agricultura familiar de calidad, orientada a la producción ecológica», explica la organización agraria en un comunicado.
Por su parte, el alcalde del municipio, Miguel Pérez Jiménez, presente en la Junta General de la Comunidad de Regantes, subrayó precisamente el hecho de que la economía del municipio, basada en la agricultura y el turismo rural, prospere a medio plazo, aumentando la renta disponible de sus vecinos.
El presidente de la Comunidad de Regantes, Agustín García Martínez y los miembros de la Junta General, a su vez, también se mostraron satisfechos por todo lo conseguido.
Desde ASAJA GRANADA consideran que este logro se debe a la valentía y el esfuerzo de los propios agricultores, y, por otro lado, denuncian lo que definen como «abandono institucional» al que se ve sometida toda la zona norte de la provincia, que sigue luchando para que se pongan en marcha las infraestructuras de riego que los distintos Gobiernos de uno y otro signo, desde los años 80, se comprometieron a realizar y todavía no han visto la luz.