La organización agraria Asaja ha advertido de que las restricciones en el suministro de agua para regar en muchas zonas de Castilla-La Mancha supondrá una «importante merma» en la producción de los cultivos sociales en la región.

En nota de prensa, Asaja ha explicado que las restricciones de agua para los cultivos herbáceos y hortícolas en la zona del antiguo Acuífero 20 obligará a los agricultores a disminuir la superficie plantada, para poder cubrir las necesidades hídricas de cultivos como el ajo, la cebolla y el melón y, consecuentemente, mermarán las producciones.

Ha concretado que, como recoge el Plan de Extracciones para el Alto Guadiana aprobado por la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), en las masas de Sierra de Altomira, Lillo-Quintanar y Consuegra-Villacañas, se reducen las dotaciones de 4.278 metros cúbicos a 2.200 para herbáceos y hortícolas, y de 2.000 a 1.500 metros cúbicos para leñosos.

Asaja denuncia que «se están produciendo situaciones injustas que marcan aún más las diferencias entre los regantes de unas y otras zonas»

Asimismo, ha indicado que para las Masas de Agua Mancha Occidental I y II y Rus Valdelobos, se mantendrán las cifras de los últimos años, 1.500 metros cúbicos para los cultivos leñosos y 2.000 para los herbáceos.

Asaja ha culpado a las administraciones de «falta de previsión» para afrontar períodos secos y ha lamentado que no haya inversiones en infraestructuras para interconectar cuencas o almacenar y distribuir el agua, lo que provoca las restricciones actuales.

La organización ha remarcado que la falta de planificación «supone tomar medidas que discriminan a unos agricultores frente a otros», y ha criticado que una región con siete cuencas «está sometiéndose continuamente a limitaciones a los regadíos».

En concreto, ha indicado que en Guadalajara, en los últimos seis años, los agricultores se enfrentan a «serias dificultades» o bien terminan disminuyendo la superficie regada, y ha lamentado que no se tengan en cuenta las soluciones que propone la organización agraria como las obras de conexión de Sorbe con Bornova o la de Beleña con Alcorlo pra evitar las restricciones.

En el caso de Albacete, Asaja ha afirmado que también sufre limitaciones, ya que se han reducido las dotaciones de agua del antiguo Acuífero 24, y que en la comarca de Hellín ven cómo sus recursos hídricos «terminan en otras autonomías», tras la declaración de los pozos de sequía.

Asaja ha considerado que «se están produciendo situaciones injustas que marcan aún más las diferencias entre los regantes de unas y otras zonas», y ha recalcado que «a los regantes ni siquiera se les da la oportunidad».

Por todo ello, la organización agraria ha demandado un proyecto de infraestructuras y un plan de regadíos para aumentar la superficie en 500.000 hectáreas, con una dotación de agua de 1.500 hectómetros cúbicos en un plazo de veinte años.

De lo contrario, «no sólo se pondrá en riesgo el futuro de la agricultura castellanomanchega sino también el de la propia población que reside en las zonas rurales», ha alertado Asaja.

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