La Alianza UPA-COAG se queja de que la administración de Castilla y León eche balones fuera en todo lo que tiene que ver con saneamiento ganadero y empuja a muchos productores de la comunidad a una situación límite. Por eso, ayer, 30 de octubre, algunos de ellos decidieron encerrarse como signo de protesta contra la «dejadez administrativa».

Así, un grupo de ganaderos representados por la Alianza UPA-COAG se encerraba en la Unidad Veterinaria de El Barco de Ávila, para llamar la atención de la Junta y reclamar «soluciones ante el problema de los continuos positivos en saneamiento ganadero que sufren algunas explotaciones» de la zona.

La organización agraria recuerda que lleva muchos años denunciando que los focos de tuberculosis en el municipio de Navalonguilla se deben al contacto con animales salvajes como jabalíes, corzos o ciervos, cada vez más numerosos y,  a través del agua o los pastos, éstos transmiten infecciones y enfermedades a la cabaña ganadera.

De hecho, respecto a la proliferación de estos animales, ayer, una familia de jabalíes que caminaba tranquilamente por una carretera de la localidad madrileña de Torrelodones, era protagonista en el telediario de las 15.00h, lo que dice mucho sobre el aumento de la fauna salvaje y el gran problema en el que se está convirtiendo para muchas comunidades autónomas.

 

La Alianza ha criticado los perjuicios económicos ocasionados a los ganaderos que han sufrido, en varias ocasiones ya en estos últimos años, vaciados sanitarios con «la reposición de animales saneados en sus explotaciones».

La organización ha pedido a la Junta que ponga en marcha medidas extraordinarias llamadas a erradicar los focos existentes que no parecen mermar y que sufrague las pérdidas que asumen los ganaderos por la obligada inactividad ante este problema de saneamiento ganadero, así como que se les indemnice con precios justos por el sacrificio de la explotación.

 

 

×