La Comisión Europea empieza a ceder ante la presión para prohibir el glifosato y ha reducido su propuesta de renovar la licencia de la que goza el herbicida glifosato en la Unión Europea (UE) desde los diez años hasta entre cinco y siete años, de cara a la reunión de este miércoles con los Estados miembros en la que se pronunciarán sobre el asunto.
«La directriz es lograr una renovación de entre cinco y siete años», indicó en una rueda de prensa el portavoz comunitario Margaritis Schinas al término de la reunión semanal del Colegio de comisarios europeos, en la que abordaron la renovación de este popular herbicida, cuya seguridad para la salud es discutida.
Si este miércoles no se logra una mayoría cualificada a favor de la renovación, la decisión final recaerá sobre la CE
Esta propuesta, que contrasta con los diez años que Bruselas pedía en principio para la renovación de la licencia, responde a la «evaluación de los riesgos hecha por el Parlamento Europeo en el voto de hoy, y también a la luz de todas las evidencias disponibles tanto en Europa como a nivel internacional».
El pleno de la Eurocámara votó en una resolución no vinculante la eliminación progresiva de aquí a finales de 2022 del glifosato, una sustancia a la que se oponen países como Francia por sus supuestos riesgos sanitarios.
El portavoz indicó que la Comisión pedirá a su representante en la cita con los países «trabajar con nuestros Estados miembros para lograr un consenso lo más amplio posible».
«Lo importante es que queremos que toda decisión se haga por una mayoría lo más grande posible de Estados miembros», comentó sin hacer ninguna referencia a la presión que están recibiendo.
Si este miércoles no se logra una mayoría cualificada a favor de la renovación de la licencia, la decisión final recaerá sobre la Comisión Europea.