Todo aquel que sea responsable o culpable de las decenas de incendios en Galicia y Asturias de los últimos días deberá pagar por sus actos. De eso nadie duda y existe un consenso muy claro al respecto. Y si hay que cambiar las leyes para que no resulte gratuito quemar (y por desgracia en muchos casos matar a inocentes y destruir la vida de cientos de ganaderos y agricultores) los montes, que se cambie y se impongan penas acordes con la desgracia que provocan, sea por intereses, sea porque son unos pirómanos enfermos.
Dicho, y aclarado, esto. También hay que tener cuidado con iniciar una caza de brujas en busca de culpables.Y lo digo porque el primer detenido, ese del que media España habla y que abre informativos televisivos y portadas de periódicos, no ha sido inicialmente (porque la justicia y la investigación policial deberán determinarlo) un pirómano, sino posiblemente un agricultor (dato que nadie señala o aclara) que hizo una quema imprudente en su finca que se le fue de las manos, quemando dos hectáreas de monte y poniendo en peligro un nucleo urbano y su propia granja.
No digo, ni creo, que sea un inocente de antemano al que hay que dar una palmadita en la espalda y mandarlo a casa sin más. Deberá pagar por su imprudencia y con todo el peso de la ley. Lo que duele es que se venda que tenía antecedentes relacionados con el fuego cuando su único antecedente es… una quema de rastrojos. Como duele que sea el propio ministro del Interior quien venda la detención (como un gran logro en la búsqueda de responsables por todos estos incendios), dándole un protagonismo que unca tenido si su quema imprudente hubiera sido hace tres semanas y no hace unos días.
Contra esos bien llamados «terroristas forestales», mano dura. Contra los imbéciles que siguen sin saber cuándo debe hacer un fuego y cómo controlarlo, mano dura pero en su justa medida. A ver si al final la mitad de los agricultores y ganaderos gallegos o asturianos van a resultar ser unos delincuentes con antecedentes.
(Foto: Efe. Sin relación directa con el comentario)