La Guardia Civil ha detenido a tres hombres, naturales de Portugal y residentes en La Rioja, como presuntos autores de un delito contra el derecho de los trabajadores al mantener a hasta cuarenta compatriotas en una situación de semiesclavitud, hacinados en dos viviendas de alquiler.
Esta operación, denominada «Fimdel», ha permitido el desmantelamiento de una trama de explotación laboral radicada en La Rioja, que distribuía a los trabajadores en cuadrillas por diferentes explotaciones agrícolas, en las que llegaban a realizar jornadas de hasta diez horas en condiciones laborales «lamentables», ha añadido la Guardia Civil en una nota.
Sus datos indican que el responsable de esta trama captaba a su víctimas en Portugal, donde elegía, sobre todo, a varones en riesgo de exclusión social, fácilmente influenciables, con escasa cualificación laboral y, en ocasiones, dependientes del alcohol.
Los tenían trabajando jornadas de hasta 10 horas diarias por 50 euros y en ocasiones les rebajan otros 15 euros
Les ofrecía una buena remuneración por trabajar para él, además de un buen seguro, alojamiento y manutención y, una vez en La Rioja, los hacinaba en dos viviendas de alquiler ubicadas en Entrena y Sorzano, en las que sufrían situaciones de semiesclavitud y pésimas condiciones de higiene y salubridad.
Los otros dos detenidos son los responsables del control y vigilancia de los trabajadores, quienes eran sometidos a sus directrices, tanto en el ámbito laboral como personal, e, incluso, se les prohibía, en algunos casos, relacionarse con amigos y familiares y se les amenazaba si intentaban dejar el trabajo o denunciar su precaria situación.
La investigación ha determinado que las víctimas eran distribuidas por diferentes puntos de La Rioja como mano de obra barata para realizar trabajos agrícolas, donde trabajaban jornadas de hasta 10 horas diarias por 50 euros, que, en la mayoría de las ocasiones, se quedaban en 15 euros o menos, tras descontarles los gastos de alojamiento, manutención, tabaco, alcohol y transporte.
Agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en La Rioja, el pasado mes de junio, detectaron la presencia de un ciudadano portugués que había sido detenido en varias ocasiones durante los últimos años por su implicación directa en operaciones de explotación laboral en La Rioja y País Vasco.
El control al que fue sometido y las informaciones que aportaron las Unidades de Seguridad Ciudadana permitieron localizar dos inmuebles que esta persona tiene alquilados a su nombre en Entrena y Sorzano, en los que ha alojado a unos 40 trabajadores portugueses, que se comportaban de manera totalmente incívica con el resto de la población, sin respetar unas mínimas normas de convivencia.
También se constató que estos trabajadores eran introducidos diariamente, sobre las 07:00 horas, en varias furgonetas para, después, ser distribuidos en cuadrillas por diferentes explotaciones agrícolas de La Rioja, en las que llegaban a realizar jornadas de hasta diez horas de trabajo en condiciones laborales lamentables.
Las pruebas recopiladas durante las actuaciones y las declaraciones de algunas de las víctimas de esta semiesclavitud han permitido la detención y puesta a disposición judicial de las tres personas responsables de esta trama de explotación laboral, que tienen 40, 49 y 54 años.
Los investigadores de la Guardia Civil han contado con la colaboración de la Inspección de Trabajo en La Rioja, en su lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social.