La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural abrirá en 2018 una nueva convocatoria de ayudas para la producción ecológica con una dotación de 31 millones de euros. Así lo ha anunciado en el Parlamento el consejero Rodrigo Sánchez Haro, que ha subrayado el «enorme esfuerzo» que está llevando a cabo su departamento para aumentar el respaldo económico a este sector.
Sánchez Haro ha recordado que este nuevo incremento de las ayudas para la producción ecológica se suma a otro anterior de 73 millones de euros (un 45% más del presupuesto inicial), gracias al cual se han podido poner a disposición de este sector hasta el momento 236 millones de euros para 11.035 beneficiarios.
El grueso de las ayudas se centrará en herbáceos y leñosos y se incluye el criterio relativo a la desertificación
En cuanto a la partida de 31 millones de euros que ha anunciado el consejero en ayudas para la producción ecológica, 25 millones van dirigidos a fomentar el mantenimiento de la agricultura ecológica en cultivos herbáceos y leñosos, mientras que los seis restantes se destinan al mantenimiento de prácticas sostenibles en el olivar. El consejero ha explicado además que, tal y como venía solicitando el sector, en la baremación de solicitudes se ha incorporado el criterio relativo a la desertificación.
El esfuerzo económico que viene realizando el Gobierno andaluz es una evidencia del «firme compromiso con un sector estratégico», en un contexto marcado por el recorte de 286 millones que el Gobierno central aplicó a Andalucía en el reparto de los Fondos Europeos Agrícolas de Desarrollo Rural (Feader).
Actualmente, Andalucía es líder en producción ecológica con el 51% de la superficie total de España dedicada a estas técnicas y pionera en acuicultura ecológica. Concretamente, la comunidad autónoma cuenta con 976.000 hectáreas certificadas, más de 660.000 cabezas de ganado y 14.279 operadores ecológicos, sumando agricultores, ganaderos, industrias y demás agentes implicados en este ámbito productivo. Este sector andaluz genera más de 30.000 empleos (tres puestos de trabajo por cada 100 hectáreas).
Las actividades industriales ecológicas de la región ascendían a 1.782 en 2016, lo que supone un aumento de casi el 17% con respecto al número registrado a finales de 2015. Destacan especialmente los subsectores de envasado y manipulado de hortalizas (361), la producción y envasado de aceite (307) y la fabricación de conservas vegetales y zumos (165).