El sector agrario pide mayor vigilancia de los precios de la uva que pagan los grandes compradores -algunas organizaciones agrarias sospechan de posible cartel para fijarlos- y que se garantice el cumplimiento de los preceptos legales en materia de contratos obligatorios y plazo de pago a proveedores. De hecho denuncian sus sopechas porque «todas las tablillas son idénticas, sin diferencias».

En este contexto, Asaja y COAG creen que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) debería estar atenta para evitar concertación de precios entre los grandes grupos bodegueros mientras que UPA pone mayor énfasis en que la AICA compruebe que estas compañías cumplen la ley para la mejora del funcionamiento de la cadena (contratos obligatorios y plazos de pago).

«Todas las tablillas son idénticas, sin diferencias, lo que hace pensar que puede haber un acuerdo para no subir precios»

El presidente de Asaja-Socuéllamos, Pedro Alcolea, explica que «estamos cogiendo entre un 20 y un 25% menos en los varietales que ya se han vendimiado en Castilla-La Mancha» pero los precios en origen no alcanzan unos niveles aceptables para el agricultor.

Uno de los principales grupos industriales españoles muestra en sus tablillas de la campaña 2017-2018, en unos de sus centros manchegos, precios de entre 0,024040 y 0,036061 euros por kilogrado.

Alcolea pide a las autoridades de Competencia que investiguen un posible pacto de precios de los industriales compradores de uva porque «todas las tablillas son idénticas, sin diferencias, lo que hace pensar que puede haber un acuerdo para no subir precios».

«El sector agrario está intranquilo y creemos que algo ha pasado», por lo esta organización agraria pide a las autoridades de Competencia que vigilen estos posibles pactos.

La uva tempranillo se empieza a recoger el lunes -añade- y desde primeros o mediados de semana próxima arrancará también la actividad con la airén; en suma, la campaña viene con merma productiva y «desastroso en cantidad» -las lluvias no repercutirán apenas en mejorar la producción de los secanos- pero «muy bueno» en calidad.

El responsable sectorial de COAG, Joaquín Vizcaíno, coincide en apuntar a Efeagro la «importante reducción» en la producción manchega, que podría quedarse por debajo de los 20 millones de hectolitros y en 38 millones a nivel nacional, con descensos también de las cosechas en Extremadura, Castilla y León o La Rioja.

Las vendimias se han adelantado casi 15 días en regiones como Castilla-La Mancha aunque actualmente las temperaturas se han moderado y podría alargarse el proceso de recolección de los varietales que quedan todavía en las fincas, ha afirmado.

Las «sospechas» se centran en los grandes grupos industriales que compran la uva pero también el vino a las cooperativas

Vizcaíno también ha indicado sus «sospechas» sobre los niveles similares de precios de la uva que han publicado los grandes grupos industriales que operan en este sector y que, pese a repuntar un 20% respecto al año pasado, no compensan a los viticultores por los costes de producción que tienen y por la caída de la cosecha.

Ha recordado que estos grupos industriales no sólo marcan el precio que se paga por la uva sino también del vino, ya que son los principales compradores de graneles a las cooperativas.

Para COAG, las cotizaciones no contentan al sector, más aún si se tiene en cuenta que «hay apetencia» de vino a nivel internacional porque caerá la oferta tanto en España como en otros países.

Mientras tanto, el responsable de vino de UPA Castilla-La Mancha, Alejandro García-Gasco, ha afirmado que no tienen constancia de que pueda existir un cartel entre los compradores, ya que «todos los años ha pasado igual», es decir, precios de compra que apenas varían entre los diferentes operadores.

Eso sí, desde UPA han destacado que estarán muy pendientes de que se cumpla la ley de cadena alimentaria, es decir, que se realicen los contratos obligatorios y que éstos recojan los precios de compra y que se respete el período de pago al viticultor «a 30 días».

García-Gasco ha especificado que la agencia gubernamental AICA debería estar ya visitando las bodegas para comprobar que se hacen contratos y se garantiza el pago en el tiempo establecido.

En referencia al nivel de precios actuales de la uva, ha explicado que los industriales están pagando sobre un 20 % más que el año pasado, en la misma proporción que el descenso de cosecha.

Según la Interprofesional del Vino de España, los blancos a granel sin DOP rondan los 33,81 euros/hectolitro y los tintos, los 42,10

«Que nadie crea que nos están perdonando la vida o que nos vamos a hacer ricos este año», ha argumentado García-Gasco, tras insistir en que el sector no llega a los costes de producción y «estamos igual que antes», pese al contexto positivo: «hay problemas de suministro» por la escasez de la oferta y las cosechas española y europea son más bajas, lo que debería garantizar mayor rentabilidad.

Desde el Progreso Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), una de las principales bodegas de Europa, refieren la gran calidad del fruto, que llega en condiciones óptimas de maduración y sanas.

El estado sanitario y vegetativo que ofrece el viñedo en la DOCa Rioja, que comparten La Rioja, País Vasco y Navarra, es «óptimo, con una maduración en Rioja Alta y Alavesa que evoluciona a «buen ritmo» y con variedades tintas en Rioja Baja que ya están en situación de vendimia», ha informado este Consejo Regulador.

Por su parte, la Interprofesional del Vino de España ha recordado que el pasado 1 de agosto comenzaba la nueva campaña vitivinícola, marcada por un adelanto en las vendimias por el calor y la sequía.

Sobre los precios del vino, los blancos a granel sin DOP rondan los 33,81 euros/hectolitro y los tintos, los 42,10. El blanco con DOP Rueda llega a 145,75 euros y el tinto de Rioja a 154,43 euros/hectolitro según los datos del Mapama.

(Texto: Ginés Mena / Efeagro)

×