Los agricultores han comenzado a movilizarse ante el hundimiento de los precios de la almendra, una situación que, en su opinión, «aboca nuevamente al sector a la ruina» y abren un frente con Europa por permitir la entrada de almendra de California a un precio que hunde el nacional y que contiene más cantidad de aflatoxinas (elementos tóxicos) de lo que se les permite a los productores nacionales.Una situación que le está llevando a plantearse las primeras protestas por los precios de la almendra.

Por eso, la Mesa Regional de Frutos Secos de Murcia, que reúne a las principales organizaciones agrarias, ha exigido esta semana medidas para frenar la caída, propiciada por «los grandes operadores, que están manejando los mercados y especulando».

Piden medidas para frenar la importación y exigen la creación de una Indicación Geográfica Protegida ‘Almendra de España’

La Región es una de las principales comunidades productoras de almendra, con 70.000 hectáreas repartidas por prácticamente todos los municipios y con una Lonja donde las cotizaciones bajan semana a semana. La temporada pasada, los agricultores cobraron unos 6,5 euros por kilo, pero este año el precio se sitúa por debajo de los 5, lo que, según la Mesa Regional, lo que supone no cubrir siquiera los costes de producción.

Ante esta situación, las organizaciones agrarias, ante la posibilida de protestas por los precios de la almendra, piden a los productores que a los agricultores y recogedores de almendra que no se pongan nerviosos y no la entreguen a precios ruinosos o sin precio, porque ello abocaría «a hundir estos precios y al conjunto del sector». Pero, sobre todo, se dirigen a los gobiernos central y regional para que pongan en marcha medidas que garanticen la viabilidad de los cultivos regionales y españoles de almendra.

En concreto exigen, «una intervención inmediata de los mecanismos de control y trazabilidad de los productos», a la vez que advierten de que la importación de almendra prevista para este año supera los 100 millones de kilos, cuando la producción propia en España ronda los 56 ó 57 millones.

De igual forma, reclaman qçue se deben garantizar la trazabilidad de la almendra, evitando la adulteración y el engaño al consumidor; «que no nos las mezclen»; y poner en marcha la Marca de Indicación Geográfica Protegida de ‘Almendras de España’, para potenciar, conocer y mantener nuestra calidad frente a otras almendras importadas de peor calidad gustativa».