La Federación Balear de Caza ha expresado su «total desacuerdo» con la ley de regulación de las corridas de toros y protección de animales, al considerarla «un ataque al mundo rural y cinegético», porque incluye la prohibición de competiciones de tiro al pichón y codorniz en todas sus variantes.
Para el presidente de la federación, Pedro Bestard, «todos los partidos que han apoyado este texto quieren acabar con nuestra actividad por una mera cuestión ideológica», según destaca la entidad en un comunicado.
«No podemos permitir que hablen de maltrato cuando se refieren a prácticas propias del mundo rural que forman parte de nuestra cultura»
«No conocen nuestra actividad, ni les interesa hacerlo», ha asegurado Bestard, quien ha subrayado que los cazadores son «los primeros ecologistas, amantes de la naturaleza y de los animales».
«Por eso no podemos permitir que hablen de maltrato cuando se refieren a prácticas propias del mundo rural que vienen de muy lejos y que forman parte de nuestra cultura», ha insistido.
Ha añadido que la caza ha sido siempre un regulador de la naturaleza, como lo confirman los estudios, por lo que si se impiden ciertas prácticas, como hace la ley aprobada hoy por el Parlament balear, pronto se verán las consecuencias con una plaga de pichones por ejemplo, ha advertido.
La federación y entidades afines se reunirán el 2 de agosto para decidir cómo actuar ante «este nuevo ataque al mundo rural». «Defenderemos nuestra actividad y lo haremos unidos. No vamos a permitir que se falsee de esta forma lo que es el mundo de la caza, ni los cazadores», ha señalado Bestard.