La ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, espera este lunes 12 «una respuesta positiva» de la Comisión Europea (CE) a la petición española de anticipar hasta el 70% de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) para los sectores beneficiados por el Decreto de la sequía.
Tejerina trasladará al comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, la preocupación de los sectores agrícolas y ganaderos afectados por la falta de lluvias en abril y mayo, y por cómo esta situación ha repercutido en las cosechas.
Si hay visto bueno, el adelanto se cobraría a partir del 16 de octubre
«Lo solicitaremos, lo justificaremos a la Comisión Europea y esperamos una respuesta positiva», afirmó la ministra, en declaraciones a Efe, a la entrada del consejo de ministros del ramo que se celebra en Luxemburgo.
La sequía afecta a los agricultores a nivel nacional, precisó, con precipitaciones que son al menos un 12 o 13% más bajas, «pero hay zonas donde está concentrada y los daños son muy superiores». Si la CE concede este anticipo, los sectores afectados podrán recibir un adelanto del 70% de las ayudas a partir del próximo 16 de octubre.
Tejerina recordó que en España, la PAC garantiza de media el 30% de las rentas agrarias, y en algunas comunidades como Castilla y León «significa casi el 40% de las rentas».
La ministra añadió que el Gobierno ha impulsado dentro de este Decreto de la sequía una serie de medidas en el ámbito fiscal con una rebaja de una tercera parte de los impuestos «para los cultivos y la ganadería extensivos», y «una nueva rebaja impositiva aún superior de cara al año que viene para los sectores afectados».
«A esto se suma una de las grandes políticas del Ministerio para dar estabilidad a las rentas agrarias con los seguros agrarios» con cobertura de incidencias climáticas, afirmó.
El Consejo de Agricultura buscará el conseno en las negociaciones del nuevo reglamento de agricultura ecológica
El Consejo de este lunes se centrará en las negociaciones del nuevo reglamento de agricultura ecológica, sobre el que no existe aún consenso entre los países.
En este aspecto, Tejerina destacó que el reglamento «tiene un aspecto muy positivo que garantiza el mismo nivel de exigencias a los productos ecológicos importados en la UE, con un periodo transitorio, pero de manera que a todo producto importado se le exige lo mismo que exigimos nosotros a nuestros productores».
Sin embargo, admitió que España hubiera querido «más ambición» en el reglamento, con una «mayor uniformidad» en las exigencias para proteger a los consumidores europeos.
Tejerina concluyó que «la agricultura ecológica es muy importante» para España, el primer país en cuanto a superficie de producción, y destacó «lo elevado de las exigencias de la producción ecológica en España».