La Asociación Extremeña Ganaderos del Reino ha celebrado en Badajoz, su Asamblea General Ordinaria en la que, además de los habituales cuestiones internas, y de las actividades llevadas a cabo por la Asociación, se analizaron por parte del Presidente, Enrique Muslera, los hechos y cifras del sector agrario más destacados del pasado año 2016. Y sobre la mesa una preocupación especial: la posibilidad de que se cambien las ayudas asociadas y que esta modificación pueda afectar a las que cobra actualmente la ganadería en beneficio de otros sectores agrícolas, como el olivar.
La Directora General de Política Agraria Comunitaria, Yolanda García Seco, presente en el acto, anunció el pago inmediato de las ayudas agroambientales de 2016. También los saldos pendientes del pago básico y pago verde, así como los de las ayudas asociadas (ovino, caprino, vaca nodriza, vacuno de cebo, etc.), se abonarán en breve plazo. Igualmente cobrarán quienes no lo han hecho aún por tener pendiente cesiones de derechos de pago básico.
En España podría reducirse el presupuesto destinado a las ayudas a la ganadería, en beneficio de otros sectores agrícolas, como el olivar
Se mostró muy satisfecha con el desarrollo de la pasada campaña de la PAC, ya que “se ha mejorado sensiblemente la declaración gráfica, con respecto a la campaña anterior”, y prácticamente se ha suprimido el papel, al presentarse las declaraciones de manera telemática.
Preguntada por Enrique Muslera sobre el Reglamento Ómnibus, que puede entrar en vigor en 2018, indicó que en teoría puede introducir en la PAC ajustes positivos que la simplifiquen, aportando instrumentos frente a las crisis de mercados, seguro de renta, etc. “Puede que constituya una nueva reforma intermedia de la PAC”. Sin embargo, también abre la posibilidad de que se concedan nuevas ayudas asociadas por los Estados miembros, por lo que en España podría reducirse el presupuesto destinado a las actuales ayudas a la ganadería, en beneficio de otros sectores agrícolas, como el olivar. Efectivamente “es una amenaza y si se abre el melón podemos tener mucho que perder.” Considera necesario “proteger al olivar de secano, pero sin que los fondos se obtengan de las ayudas a la ganadería”.
Juan Metidieri, Presidente de APAG Extremadura ASAJA, que también asistió a la Asamblea, se mostró igualmente preocupado por la posibilidad de que se concedan nuevas ayudas asociadas, ya que “se pone en riesgo a las que existen actualmente”. “Las ayudas asociadas se han concedido a sectores considerados vulnerables, como el ovino, que padecía una continua disminución del censo”. Sin embargo, “el olivar tiene una producción estable, que va subiendo.”
Otra preocupación es la reforma de la PAC, que “entrará en vigor en 2021 o 2022”. Se ha abierto “un amplio debate para que todos opinen, y el 7 de julio se presentarán los resultados sobre qué opina Europa sobre la PAC y el futuro del sector.” Para el Comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, “está claro que las ayudas directas de la PAC deben continuar”, apunta Yolanda García, y “esto es lo más importante”. Espera que “en el segundo semestre de 2017 empiecen a presentarse los documentos de la reforma de la PAC 2020”.
Compás de espera ante los pastos de la dehesa y consierable rebaja de la prevalencia de la tuberculosis bovina
Lamentó, finalmente, la Directora General las injustas sanciones que se han impuesto para los pastos arbolados, incluyendo a la dehesa: “No han entendido el sistema agroforestal de nuestras dehesas”, que permite un aprovechamiento agrícola, ganadero y forestal de las mismas, manteniendo la diversidad de la fauna y flora, y “que por supuesto sí sirven para la alimentación del ganado”. Esperamos que en el citado Reglamento Ómnibus se puedan introducir las modificaciones necesarias de la definición de pastos permanentes, que en principio han tenido un buen comienzo con la enmienda aprobada en este sentido por la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo.
Asimismo, Enrique Muslera destacó la tuberculosis bovina como el principal problema de la ganadería, sin olvidar la excesiva burocracia a la que están sometidas las explotaciones ganaderas.
Hizo referencia a los últimos datos presentados en la Mesa de la Tuberculosis, según los cuales, la prevalencia en explotaciones, al cierre de 2016, ha sido del 12,96 % en Extremadura, por encima del 12,23 % con el que se cerró 2015. Sin embargo, en los primeros meses de 2017 ha descendido hasta el 6,56%. En cuanto a la incidencia en animales, se ha situado en el 0,79% en 2016, por debajo del 1,11 % en 2015; descendiendo todavía más en los primeros meses de 2017, hasta solamente el 0,39%.