El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha afirmado que no puede haber otro trasvase de la cabecera del Tajo a Levante, porque no hay agua y porque muy poca llega al destino debido a las condiciones meteorológicas, lo que le hace pensar que «es un empecinamiento».
A preguntas de los periodistas, Martínez Arroyo ha explicado que el Gobierno de Castilla-La Mancha no tiene noticias de lo que analizó este jueves 1 la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, pero que ha considerado: que «entendemos que no se puede proponer una nueva derivación cuando no hay agua».
«con la evapotranspiración que hay en este momento, muy poco agua llega a destino»
Según Martínez Arroyo, en este momento ya no hay agua en los pantanos de cabecera del Tajo, de forma que el último trasvase aprobado fue de una cantidad ya muy pequeña e incluso se ha aprobado una derivación desde las desaladoras para Murcia, donde se necesita el agua para riego en este momento.
Además, con las altas temperaturas que se están registrando, «con la evapotranspiración que hay en este momento, muy poco agua llega a destino, parece más un empecinamiento y yo creo que es el momento, también en esto de buscar soluciones entre todos».
Se está poniendo de manifiesto que no hay agua en los embalses de la cabecera y «nos da la razón de alguna forma al Gobierno de Castilla-La Mancha sobre esta cuestión, que desde hace mucho tiempo venimos reivindicando de alguna forma», ha añadido.
En este sentido, ha dicho que «creemos que no es posible hacer una planificación en materia de agua sin contar con Castilla-La Mancha, sin contar con las comunidades autónomas, en este país las competencias son compartidas, incluso en algunas materias que dependen del agua, son exclusivas de las comunidades autónomas».
Por ello, ha reiterado que Castilla-La Mancha quiere participar en la toma de decisiones, porque «no se puede condenar a la miseria y a la sequía a una parte importante del territorio, haciendo que la poca agua que queda en los embalses de cabecera se vaya al Levante».
ArroYO asegura que «no vale con que se informe al Gobierno de que se va a aprobar un TRASVASE, sino que participemos en la decisión»
El consejero ha recordado que en las tres o cuatro últimas ocasiones en las que se ha reunido la Comisión Central de Explotación es que ha avisado formalmente al Gobierno de Castilla-La Mancha de que se iba a tomar esa decisión, lo que calificado como «un pequeño paso pero no es suficiente».
A su juicio, no vale con que se informe al Gobierno de Castilla-La Mancha de que se va a aprobar un trasvase desde los embalses de la cabecera del Tajo, «lo que tiene que ocurrir es que Castilla-La Mancha participe en la toma de la decisión de si se va a hacer o no una derivación de agua desde los embalses de la cabecera», ha insistido.
«Y esto no está sucediendo, creo que es grave, y es grave cuando hay agua pero sobre todo es más grave cuando no hay agua incluso para los pueblos ribereños», ha aseverado Martínez Arroyo, que ha añadido que está por ver «como hacen frente este verano al suministro de agua potable para el suministro de esos municipios».
Asimismo, ha considerado que el problema del Tajo no es solo de la cabecera, es un problema de caudal ecológico a su paso por Aranjuez, por Toledo y por Talavera de la Reina.
Y tampoco es un problema de la cuenca del Tajo, la sequía es un problema de toda la comunidad autónoma, ha apuntado Martínez Arroyom, que ha señalado que Castilla-La Mancha ha pedido a la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, un real decreto específico de sequía en el Guadiana, porque los agricultores probablemente van a tener que disminuir el agua para riego este verano.
Martínez Arroyo ha agregado: «La situación no es buena, vienen los peores meses del año, va a llover muy poco, pedimos al Gobierno central una planificación en la que participe el Gobierno de Castilla-La Mancha».