La sequía ha provocado una subida de un 300% del precio de la paja que se utiliza para compost en la producción de champiñón, lo que puede hacer «inviable» el cultivo de este producto en La Rioja, el segundo sector en la región después de la uva.

La consejera de Agricultura, Noemí Manzanos, acompañada por el portavoz de la Mesa del Champiñón y de la Seta de La Rioja, Santiago Salinas, y el presidente de la asociación profesional de cultivadores, Francisco Sáenz, han informado en una rueda de prensa sobre la reunión de este órgano, constituido recientemente.

El cultivo del champiñón y la seta es el segundo sector agrario en La Rioja, después de la uva, y da empleo a unas 3.000 personas en la región, entre cultivadores y trabajadores de las empresas comercializadoras.

Según Sáenz, La Rioja cuenta con unos 240 cultivadores, que producen unos 70 millones de toneladas de hongos al año (65 de champiñón y 5 de setas)

En España se producen unos 130 millones de toneladas al año, la mitad en La Rioja y la otra en Castilla La Mancha, que se dedica al 75% al cultivo en fresco y el 25% a conserva, mientras que en la comunidad riojana es al revés.

SIN AYUDAS POR LA SEQUÍA

Manzanos ha avanzado que el plan estratégico comprometido por el presidente del Gobierno, Gonzalo Capellán, el pasado 11 de julio se encuentra ya en fiscalización, con el fin de estar aprobado en el primer trimestre de 2024.

En este sentido, «como el Ministerio les ha dejado fuera», el Gobierno estudia la posibilidad establecer sus propias ayudas por la sequía.

Ante este problema «coyuntural y momentáneo», Manzanos ha reafirmado el compromiso de apoyar al sector por la merma que se producirá en sus futuras producciones, en especial tras la subida de un 300% de la paja.

Por otro lado, ha aludido a la reducción de uso de los fitosanitarios, lo que ha provocado un problema de «reducción de rendimientos» en estos cultivos, por lo que se ha puesto a disposición del sector un técnico en calidad agroalimentaria que «trabaja en exclusiva para buscar soluciones».

NEGOCIAR EL SUMINISTRO DE PAJA

Salinas ha detallado que la subida de un 300% en el precio de la paja afecta a todo el sector primario, ya que también se utiliza en ganadería, y ha abogado conseguir alguna protección el futuro para este subproducto.

«Si no se consigue paja nacional habrá que exportarla de países sin sequía, pero el problema es que es un producto muy voluminoso con unos costes logísticos de transporte muy altos», ha lamentado el también director general de Eurochamp.

En ese sentido, ha demandado que, aparte de negociar el precio de la paja con contratos a la largo plazo, se asegure el suministro para el sector, porque actualmente muchos productores se plantean arrancar, lo que perjudicará después a las empresas comercializadoras.

También ha explicado que sus competidores son Francia, Holanda y Polonia donde no ha habido este año problemas de sequía.

El portavoz de la Mesa ha pedido una protección futura de este subproducto ante posibles años de sequía, ya que la paja se destina prioritariamente a las incineradoras, y debería destinarse a primero al sector primario.

Por su parte, Sáenz ha aludido a la plaga de «Cladobotryum mycophilum», conocido como enfermedad del pelo, que merma la productividad del champiñón.

Ha incidido en que las normativas europeas obligan a reducir los productos químicos que se utilizan para tratar los cultivos ante las plagas, por lo que ha agradecido la colaboración de la Consejería en «la búsqueda desesperada de fitosanitarios orgánicos para solucionar este problema largo y tedioso».

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