Ante el 8 de marzo, día de la mujer trabajadora, desde Jisap han querido aprovechar la ocasión para visibilizar al trabajo de la mujer en el sector primario concretamente en la ganadería. Podríamos decir que queremos poner su trabajo en valor, pero la realidad es que eso lo hacen ellas cada día con su enorme talento y esfuerzo. Sin embargo creemos que hoy, sigue siendo necesario como nunca, poner el foco en ellas porque son el espejo en el que las generaciones futuras se miran.
Sabi, Berta y Helena, son solo tres de las mujeres de nuestro equipo que escogieron dedicarse a la ganadería y estamos convencidos de que conocer su trabajo, sus motivaciones y su historia, es lo mejor que podemos hacer para dar a conocer este sector entre las jóvenes y los jóvenes que quizás desconozcan lo apasionante y reconfortante que es este trabajo.
Berta, veterinaria de Jisap.
Berta es de origen gallego y nos asegura que en Galicia hay más mujeres en la ganadería que hombres. Ello lo achaca a una cuestión cultural, ya que reconoce que en otras comunidades autónomas es totalmente al contrario. Berta proviene de una familia de tradición ganadera, sus padres se dedican a la ganadería de vacuno en Galicia y por ello desde pequeña quiso ser veterinaria aunque reconoce que quería dedicarse a la ganadería de toros de lidia. Sin embargo, a día de hoy cada día suena su despertador a las 7 de la mañana para dirigirse a su puesto de veterinaria de porcino, trabajo que le apasiona por el contacto con directo que tiene con los animales, de hecho reconoce que lo único que se le hace difícil en su día a día, es la distancia de sus padres que viven en Galicia.
Hablamos con Berta sobre su trabajo y sobre la mujer en el sector primario.
– Muchas personas que son estén leyendo quizás desconozcan cuál es el papel de una veterinaria en una explotación ganadera ¿nos cuentas qué haces a lo largo de tu jornada un día cualquiera?
Visitar Ganaderos, ver si necesitan alguna cosa y después comprobar que los animales estén en buen estado de salud y que se cumplen nuestros estándares de bienestar animal.
– ¿Cómo crees que podemos llegar a cuotas similares de hombres y mujeres en
ganadería? ¿qué medidas se podrían tomar o que habría que dejar de hacer en tu
opinión?
Formación, hay pocas escuelas de formación agrícola. En Holanda,
Dinamarca, Alemania si quieres ser ganadero tienes que tener unos estudios de
formación profesional con especialización en ganadería y agricultura. En España no hay.
– Actualmente, en las facultades de veterinaria, hay altos porcentajes de mujeres, pero la cosa cambia cuando hablamos de especializarse en ganadería. Nosotros
sabemos la importancia de las veterinarias y veterinarios en una explotación
ganadera, pero puede que muchas futuras veterinarias no lo sepan ¿nos lo explicas
de primera mano?
Las veterinarias se inclinan por trabajar con perros y gatos. Piensan que para trabajar con vacas, cerdos o caballos necesitas mucha fuerza y creo que lo ven más impersonal, que los
verdaderos veterinarios son los de los perros porque es más especializado.
Yo decidí trabajar con cerdos porque irme a trabajar con Toros de Lidia suponía mucho
esfuerzo económico para mi familia y pensé que ninguno de mis compañeros se iba dedicar
a cerdos y podría encontrar trabajo fácilmente. Con el tiempo me di cuenta de todo lo que he tenido que formarme, estudiar, estar en otros países con veterinarios que me enseñaron mucho si quería llegar a estar a la altura de los ganaderos para los que trabajaba.
Hoy si volviese atrás volvería a ser veterinaria de cerdos, he conocido gente maravillosa en este sector; ganaderos a los que he visto empezar con 600 cerdas y hoy tienen 4000, verdaderos profesionales, extraordinarias personas, y que con el tiempo se han convertido en grandes amigos. A ellos les debo en lo que me he convertido, creo que como profesional no soy mala, porque si no ya me hubiesen tirado a un río.
No se si puede dedicar esta entrevista a alguien, pero si puedo se la dedico a todos los
ganaderos de porcino que a lo largo de estos años, me han hecho disfrutar cada
momento de mi profesión.
Helena, veterinaria del grupo Jisap
Helena también es veterinaria en Jisap, pero ella confiesa que no había visto un cerdo antes de empezar a trabajar con nosotros y que su llegada a la ganadería fue pura casualidad. Helena estudió veterinaria por vocación pero nunca pensó que lo acabaría aplicando a la ganadería. A diferencia de Berta, Helena se encarga de que se cumplen las normativas, siendo la responsable de toda la documentación a este respecto. Ella gestiona guías, certificados, sellos o por ejemplo, la trazabilidad del cerdo ibérico o los datos genéticos de nuestros animales, por lo que su profesión, además de con la veterinaria, está muy relacionada con la calidad.
– ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Aparte del trabajo en sí, que me encanta, la relación con todos mis compañeras y compañeros y que puedo compatibilizar mi vida laboral y familiar.
– ¿Y lo que menos?
Que no me guste, realmente no hay nada. Quizás la situación que se genera cuando hay más dificultades de la cuenta a la hora de resolver algún problema, ese momento de “colapso”, pero al final cuando se resuelve se convierte en una gran satisfacción.
– A veces amamos nuestro trabajo pero queremos otra cosa para nuestros hijos e
hijas ¿Si tu hija te dijera que quiere ser veterinaria en una explotación ganadera?
¿qué le dirías?
Le animaría, lo importante es que nos dediquemos a lo que nos gusta. Si un trabajo no te gusta, no puedes dar lo máximo de ti.
– ¿Cómo crees que podemos llegar a cuotas similares de hombres y mujeres en
ganadería? ¿qué medidas se podrían tomar o que habría que dejar de hacer en tu
opinión?
Como en todos los trabajos incluidos en el sector primario, tradicionalmente se ha considerado un trabajo de “hombres”. Pero actualmente ya no es así, lo que hace falta es más apoyo y/o ayudas por parte de la Administración, porque la aceptación por parte de empresarios y compañeros está prácticamente conseguida, por lo menos según mi experiencia y la de la mayoría de compañeras que conozco que se dedican a este sector.
– Actualmente, en las facultades de veterinaria, hay altos porcentajes de mujeres, pero la cosa cambia cuando hablamos de especializarse en ganadería. Nosotros sabemos la importancia de las veterinarias y veterinarios en una explotación ganadera, pero puede que muchas futuras veterinarias no lo sepan ¿nos lo explicas de primera mano?
Cuando yo cursé mis estudios, en las facultades, había una rama de producción, que es la enfocada a la ganadería, y la verdad es que no se le daba mucha publicidad. De hecho la mayoría de la gente cursaba la rama de Medicina y Sanidad que es la enfocada al trabajo en clínicas veterinarias. Yo creo que es porque se relaciona más esta carrera con el trabajo en una clínica veterinaria, pero más por desconocimiento que por otra cosa.
El sector primario es un gran desconocido para la mayoría de la gente, se asocia con un trabajo duro a nivel físico y con gran amplitud de horario, y a priori se le da de lado. Una vez que lo conoces, cambia totalmente ese concepto.
Sabi, operaria en Jisap
Sabi es peón ganadera en Jisap y trabaja en una granja de madres, atendiendo los partos de la cerdas. Aunque su familia es de tradición agrícola en sus planes no estaba trabajar en el sector primario, pensaba ser peluquera. Sin embargo se formó a través de la Formación Profesional en ganadería y tras las prácticas de los estudios pasó a formar parte del equipo de Jisap.
– Eres peón ganadero y trabajas en una granja de madres para saber qué significa eso ¿nos cuentas qué haces a lo largo de tu jornada un día cualquiera?
Por la mañana en cuanto llegó doy de comer a las cerdas y voy revisando si hay alguna no quiera comer o presente algún otro signo fuera de lo normal, reviso los partos que hay a diario y hago el recuento de cada camada para encalostrar a los lechones.
– ¿Cuál crees que es la razón por la que hay un porcentaje tan bajo de mujeres en ganadería?
Siempre se ha visto como un trabajo para hombres por la brusquedad de algunos animales, pero realmente es un trabajo que podemos por igual. No se trata de fuerza, se trata de formación y experiencia.
- ¿Qué podemos hacer para haya un número similar de hombres y mujeres en ganadería?
Creo que con formación e información. Por ejemplo reportajes donde se vea a las mujeres que trabajan en granja, para que se vea como algo normal.
– ¿Qué dirías a niñas y jóvenes para que contemplen la ganadería como una de las opciones para su futuro profesional?
Que tienen que hacer lo que les guste en la vida y no dejarse llevar por lo que otras
personas vayan a estudiar. Que si es la ganadería lo que realmente les gusta adelante, estudiar y formarse para ser el mejor. Es un mundo muy bonito.