65 personas han sido detenidas por participar en la red dedicada a la venta de carne de caballo no apta para consumo humano desmantelada el pasado mes de abril en el marco de la operación ‘Gazel’, que afecta a siete comunidades autónomas.
Según ha indicado este domingo 16 la Guardia Civil tras el levantamiento del secreto de sumario de este caso, que instruye el titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Ponferrada (León), la operación ha logrado desmantelar una red de comercialización europea con unos beneficios anuales de 20 millones de euros.
Las irregularidades investigadas afectan tanto al proceso de sacrificio de los animales como a la posterior distribución de la carne
A los detenidos se les imputan los delitos de maltrato animal, falsedad documental, prevaricación, contra la salud pública, blanqueo de capital y organización criminal.
Las irregularidades investigadas afectan tanto al proceso de sacrificio de los animales como a la posterior distribución de la carne, según señalaron a Efe fuentes de la investigación.
En la operación, que la Guardia Civil ha llevado a cabo en colaboración con Europol, han participado otros ocho países europeos: Francia, Portugal, Bélgica, Italia, Rumanía, Suiza, Holanda y Reino Unido.
Las primeras pesquisas de la operación echaron a andar el pasado verano, cuando se detectaron «indicios atípicos» en el mercado de la carne de caballo que llamaron la atención de profesionales del sector y agentes del Seprona de la Guardia Civil.
Los animales procedían de Portugal y de varios puntos del norte de España y eran distribuidos principalmente a Bélgica
Entonces, agentes de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de la Guardia Civil comprobaron la existencia de una trama que adquiría caballos en malas condiciones, viejos o, simplemente, bajo la calificación de «No aptos para consumo» y los sacrificaba en dos mataderos concretos.
Estos animales procedían de Portugal y de varios puntos del norte de España y eran distribuidos de diversas formas, aunque principalmente su carne era manipulada en una planta y desde allí enviada a Bélgica. Este país es el mayor exportador de carne de caballo de toda la Unión Europea.
Los investigadores lograron localizar en Calpe (Alicante) a un empresario holandés -relacionado en 2013 con un caso de hamburguesas con carne de caballo detectadas en Irlanda- al frente de una estructura europea que dirigía desde la sombra, con hombres de confianza en cada uno de los territorios en los que estaba presente el entramado.
En la primera jornada de detenciones, el pasado mes de abril, la Guardia Civil desplegó a más de 300 agentes en dieciocho provincias. Realizó registros simultáneos en 29 ubicaciones y detuvo a veinte personas.
El supuesto cabecilla fue arrestado en Bélgica, y se acometieron actuaciones en Francia, Portugal, Bélgica, Italia y Rumanía; y, en diferentes grados, en Suiza y Reino Unido.
El juzgado decretó el pasado mes de abril el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de seis personas acusadas de pertenecer a la red. Otros cuatro detenidos fueron liberados con la obligación de comparecer los días uno y quince de cada mes en dependencias judiciales. Entonces, a los detenidos se le imputaron delitos contra la salud pública, blanqueo, falsedad y pertenencia a organización criminal.