En concreto, el Consejo de Ministros ha acordado destinar 1.050.000 euros para reparar los daños causados por las últimas crecidas en el dominio público hidráulico en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
De esta forma, da luz verde a la segunda fase de las obras de emergencia autorizadas en la cuenca del Júcar, donde ya se ha ejecutado una primera fase que requirió una inversión de 1,3 millones de euros.
El objetivo de ambas fases es restituir la capacidad hidráulica y la morfología de los cauces de la cuenca, a través de la ejecución de una serie de acciones de eliminación de barreras y desbroces selectivos destinadas a aumentar la sección de desagüe de los ríos, consolidar las riberas y reparar las motas de defensa.
Cuenca del Miño- Sil
Por otro lado, el Consejo de Ministros ha acordado aprobar una inversión de 500.000 euros para mejorar la capacidad de desagüe de los tramos fluviales de la cuenca del Miño-Sil en los que existe el riesgo de que se produzcan desbordamientos en caso de fuertes lluvias.
Se trata de una actuación complementaria a la ya autorizada por el Consejo de Ministros en la cuenca del Miño-Sil, por un importe de otro medio millón de euros.
La nueva inversión, autorizada por el Consejo de Ministros, se destinará a ejecutar una serie de trabajos de retirada y eliminación de los elementos que obstaculizan los cauces, así como distintas obras de protección y restauración de los márgenes, con el objetivo de recuperar la capacidad de desagüe de los cauces, reduciendo así el riesgo de inundación y protegiendo las infraestructuras y márgenes afectadas por la acción de las aguas.