Han precisado que, en 2013, el 61% de las operaciones aprobadas correspondió a la industria alimentaria (45% en 2012); el 27%, al ámbito agrario, sobre todo a producción ganadera y cultivos (42% en 2012); el 7%, a la fabricación de bebidas -en su mayoría del sector vinícola- (7% en 2012); y el restante 5%, a la industria de acuícola (6 % en 2012).
La aportación CDTI en el sector agroalimentario representó aproximadamente el 17% del total comprometido por el CDTI, un porcentaje que se situó en el 18% en 2012.
Entre las investigaciones empresariales con ayudas del CDTI en 2013 se encuentran el desarrollo de postres de cuajada natural (Lácteos Goshua S.L.) y de verduras congeladas listas para su consumo directo (Alimentos y Derivados Navarra S.A.) o el diseño de aerogeles para galletas tipo sandwich (Arluy S.L.).
En el negocio del vino, el I+D ha incluido tecnologías vitícolas y fermentativas, así como su combinación para reducir el contenido alcohólico en vinos de la Denominación de Origen Toro (Zamodiet S.A.) o la extracción y uso de taninos de origen vegetal en la elaboración y crianza (Unio Corporacio Alimentaria S.C.C.L.).
El diseño de una nueva cobertura para turrones (Lacasa, S.A.), de dispositivos de biocontrol de la plaga agrícola del gusano cabezudo "Capnodis tenebrionis" (Sanidad Agrícola Econex S.L.) y de un sistema de exprimido de cítricos de alta velocidad (Zummo Innovaciones Mecánicas S.A.) también contaron con aportaciones CDTI.