El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores, Lorenzo Ramos, insiste en pedir «tranquilidad» ante la operación policial contra la organización UPA-UCE en Extremadura, saldada con siete detenciones y acusaciones por delitos contra la Hacienda Pública, por fraude en subvenciones y por blanqueo de capitales, y ha dejado entrever sus sospechas de que todo este proceso, sobre todo más en «las formas», tiene una posible relación con la celebración de elecciones al campo en esta región el próximo año.
Según ha declarado a la Televisión de Extremadura esta maña del jueves 3, Lorenzo Ramos no descarta que tras esta operación pueda existir un «interés en que la propia organización saliera dañada».
No se tomarán medidas contra la organización «hasta ver qué hay realmente detrás de esta operación»
Sin entrar a valorar la actuación judicial en sí misma, de la que espera que se aclare cuanto antes ya que «desconocen» ahora mismo cuáles son los motivos que la han generado, el dirigente de la UPA no oculta su impresión de que «si no hubiera elecciones al campo dentro de poco tiempo no sé si se hubiera actuado igual», criticando la difusión que se le ha dado a esta noticia y a estas actuaciones.
En cualquier caso, Lorenzo Ramos se ha mostrado confiado en que «todo va a quedar en nada» y confía «plenamente en los dirigentes y en la propia organización en Extremadura», por lo que descarta tomar ningún tipo de iniciativa contra ellos, por lo menos hasta que sepa de qué se les acusa. «Tenemos que esperar a ver qué hay realmente detrás de esta operación antes de adoptar ninguna medida», señaló.
Síu ha reconocido que el origen de todo el proceso judicial y de la investigación procede de una denuncia de un agricultor hace casi un año, pero ha aclarado que «también hubo otras denuncias por los cursos deformación y al final todo quedó en nada, salvo la imagen de los acusados».