Un grupo animalista fundado en Francia y con conexiones internacionales ha ocupado durante varias horas un matadero con sede en la localidad gerundense de Riudellots de la Selva, del que ha sustraído, aunque su comunicado habla de «liberado», siete cerdos.
La actuación de este grupo animalista, tras la que se ha identificado a 126 personas de diferentes nacionalidades, ha acabado con dos detenidos, el desalojo de los activistas y la condena de esta actuación por parte de la Generalitat de Catalunya y el sindicato agrario Unió de Pagesos.
Para la generalitat, «Asaltos como el de hoy ponen en peligro la seguridad alimentaria y también afectan gravemente al bienestar animal»
El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación estudia ahora acciones legales contra este grupo, del que señala que ha accedido al matadero de madrugada y «con violencia».
Además, advierte de «los riesgos sobre la sanidad animal y pública que supone el acceso a explotaciones» sin la adopción de «las medidas de bioseguridad reglamentarias».
«Asaltos como el de hoy ponen en peligro la seguridad alimentaria y también afectan gravemente al bienestar animal, causando episodios de estrés y sufrimiento», añade el comunicado de la Generalitat.
Ese texto recuerda que la conselleria de Agricultura vela «por el cumplimiento de las normas» en las diferentes etapas de la vida de los animales y añade que la legislación europea garantiza «unos elevados estándares de seguridad alimentaria y bienestar animal».
La Generalitat considera que «estos asaltos suponen un elevado riesgo de contagio» en un contexto de prevención contra la entrada de la peste porcina africana, «que tendría graves consecuencias sobre el sector primario».
En cifras, se recuerda que Cataluña exporta el 56 por ciento de la carne que produce con un valor de más de 3.250 millones de euros y que este sector genera más de 25.000 puestos de trabajo.
El sindicato Unió de Pagesos también ha pedido a la administración que adopte medidas «contra las personas que actúan en granjas y mataderos» y alerta de que su presencia sin control representa «un alto riesgo para la seguridad alimentaria y el bienestar de los animales».
A través de las redes sociales, el grupo animalista 269 Libération Animale ha reivindicado la acción y la sustracción de los siete animales, que asegura que se dirigen a un espacio protegido.
Los dos detenidos de este grupo animalista, según informan los Mossos d’Esquadra, están acusados de atentado a la autoridad y resistencia activa. Las nacionalidades de los activistas identificados son la francesa, española, alemana, belga, italiana, suiza, rumana y búlgara.