Se acerca el mes de mayo, ese en el que el sector ha dejado claro que o se empieza a ver movimientos al alza en el precio del aceite o se movilizará, y da la impresión de que nada cambia. Ni las medidas de las administraciones logran frenar nuevas caídas de las cotizaciones ni el ministro Planas acierta con sus predicciones, ya que pese a su optimismo no está habiendo la subida anunciada. Y desde el sector lo dejaron muy claro: o se recuperan unos precios que nunca debieron bajar tanto o habrá movilizaciones.

Esta semana pasada, marcada por los festivos, no fue buena de nuevo. Fuentes de Oleoestepa señalaban que una vez superados los días festivos de la Semana Santa que provocaron un parón operativo en el mercado, los precios no registraron cambios en la última semana. Así, los lampantes repitieron a 1.950 euros, los aceites vírgenes a 2.200 euros y el extra a 2.600 euros por tonelada.

Por su parte, el sistema Poolred de la Fundación del Olivar –Poolred– muestra bajadas en todas las calidades, fijando un precio medio en extra de 2.296 euros (frente a los 2.430 euros de la semana anterior), de 2.010 euros por tonelada en virgen (2.077 euros de la anterior) y de 1.921 euros por tonelada en lampante (1.936 euros, la anterior).

Por su parte, el último Informe semanal de Coyuntura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de la semana 16, que va del 15 al 21 de abril, destacaba que predominaron los descensos en las cotizaciones semanales de los aceites de oliva, de los que tan sólo el aceite virgen extra logró una subida de un 0,34%. Los descensos se han producido en aceite de oliva virgen (-1,36%), aceite de oliva refinado (-0,89%) y aceite lampante (-0,07%). Los aceites de orujo mantienen las cotizaciones. Finalmente, se reseña que el aceite de girasol refinado ha subido un leve 0,17%.