Las negociaciones para la firma del convenio del campo de Extremadura han quedado rotas este martes 14, al no haber habido cambios de posturas sobre la aplicación del salario mínimo interprofesional, por lo que los sindicatos han anunciado la convocatoria de huelga para el próximo 21 de mayo.
La reunión de este martes era la octava que llevaban a cabo ambas partes, ya sin la presencia de los mediadores de la administración autonómica, que sí había estado en la anterior.
El secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT de Extremadura, Miguel Talavera, ha explicado a Efe que el único objetivo de la patronal es aplicar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pero a cambio de incrementar las 1.768 horas laborales del convenio a las 1.826, lo que supone pasar de las 6,5 a las 8 horas diarias.
Ha recordado que los mediadores que estuvieron la anterior reunión les dieron la razón en que los 46,33 euros diarios son por las 6,5 horas y ha añadido que en el encuentro de hoy no se ha entrado a discutir otros asuntos porque no había avances en este.
Por este motivo, a partir del 21 de mayo se ha convocado huelga, a la que están llamados los 67.000 trabajadores del sector, aunque no ha concretado si se hará por una semana o indefinida y eso es lo que se está analizando ahora.
APAG ASAJA, ASAJA, UPA-UCE y COAG han hecho llamamiento «a la responsabilidad» para llegar a un acuerdo
Por su parte, el presidente de ASAJA, Angel García Blanco, ha señalado a Efe que los sindicatos no han llegado al encuentro con la intención de negociar, «sino que tenían un mandato específico por parte de un tercero para iniciar las movilizaciones» y ha añadido que no quieren negociar un convenio para justificarse ante la falta de afiliados.
A su juicio, el próximo 21 de mayo «solo van a estar en huelga ellos porque el resto de trabajadores agrícolas, a los que ellos no representan, irán a trabajar» y ha reiterado que «tienen otros intereses ocultos por otro lado».
García Blanco ha explicado que la patronal ha llevado a la reunión otras cuestiones como la regulación del sistema de registro de jornada laboral o la necesidad de que los ayuntamientos cesen, cuando haya campañas agrícolas, las labores vinculadas al antiguo AEPSA, aunque algún representante sindical ha señalado que para ellos es más importante estas peonadas que no el trabajo agrícola.
En cuanto a la repercusión que pueda tener la huelga, ha dicho que «armarán un poco de ruido en alguna campaña de la fruta» y ha advertido de que si tienen que traer mujeres marroquíes para recoger la cereza, qué repercusión va a tener», se ha preguntado.
En una nota, APAG ASAJA, ASAJA, UPA-UCE y COAG han hecho llamamiento «a la responsabilidad» para llegar a un acuerdo positivo para todas las partes «sin líneas rojas».
Recuerdan que han propuesto «dejar a un lado» la principal diferencia existente entre las partes, que es la negociación de las tablas salariales, para continuar negociando el resto de artículos del convenio.
Sin embargo, lamentan que los sindicatos hayan mostrado una actitud negativa, no aceptando ningún tipo de negociación siempre que no se procediera a la firma de las tablas salariales.