La asociación agraria Asaja Córdoba repartió este viernes 8 un total de 6.000 kilos de naranjas bajo el lema ‘¡Consume naranja de nuestra tierra! Por unos precios dignos’ en señal de protesta por “la crisis de precios que padece el sector, que afecta de primera mano a los agricultores y la economía de la provincia al no cubrir ni siquiera los costes de producción”.

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, explicó que “los precios en origen de las naranjas se han hundido después de un par de años en los que se habían recuperado ligeramente”, debido, entre otros factores, al solape con producciones de terceros países, especialmente por el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Sudáfrica.

Durante el reparto, que contó con la colaboración de John Deere y Barea, Fernández de Mesa explicó que un kilos de naranjas se paga en el campo entre 0,08-0,10 € en el caso de la Navelina y entre 0,15-0,18 € en el caso de la Salustiana, según la Lonja de la Cámara de Comercio, unos precios muy inferiores a los cotizados en la misma época del año anterior a pesar de que se espera una producción similar o incluso inferior a la de la campaña pasada. Esto está provocando fuertes pérdidas económicas a los productores que en muchos casos están vendiendo por debajo de los costes de producción, establecidos en 0,15 €/Kg en los estudios de la Cadena de Valor del Ministerio y de la Junta de Andalucía y en otros casos están dejando las cosechas en los árboles por no ser rentable su recolección. Sin embargo, en los lineales de algunos supermercados los kilos de naranjas pueden alcanzar más de 2 €/Kg.

Las variedades tardías de naranjas sudafricanas se solapan con las primeras de la temporada española

En esta crisis de precios, ha tenido mucha culpa la aplicación del acuerdo comercial de la Unión Europea con Sudáfrica, que entró en vigor en 2016 y permite la importación de cítricos de este país hasta el 30 de noviembre con unos aranceles que en 2018 han sido del 11,6% e irán reduciéndose hasta desaparecer en 2026, y es que las variedades tardías de naranjas sudafricanas se solapan con las primeras de la temporada española, como la Navelina o la Salustiana habiendo incluso todavía en los lineales naranjas de países del Cono Sur como Uruguay.

A pesar de lo anterior y de las quejas y protestas de Asaja, el Gobierno de España considera que no se dan las circunstancias para activar la cláusulas de salvaguardia contempladas en el Acuerdo Comercial de la U.E con Sudáfrica, y solo han contemplado a través del Ministerio de Agricultura retirar del mercado 50.000 toneladas de naranjas y mandarinas, con destino a entidades caritativas y a la producción de zumo, que será distribuido gratuitamente a través de los bancos de alimentos, medida que es claramente insuficiente.

Además, se ha detectado en naranjas procedentes de Sudáfrica materias activas prohibidas (fitosanitarios) en la Unión Europea, que hace que sus agricultores puedan producir con unos costes más bajos debido a que esos productos son más baratos que los permitidos en Europa, lo cual es “un sin sentido que atentan gravemente a la economía española”.

Desgraciadamente, las noticias que llegan de otros países como Turquía, Egipto y Marruecos, donde se espera una cosecha récord, “hacen que aumente la preocupación, ya que las producciones de estos países van a competir con nuestras variedades tardías, una competencia a todas luces desleal ya que no competimos en igualdad de cotes laborales y exigencias fitosanitarias con estos países”.

Por ello, Asaja Córdoba, tras regalar todos estos kilos de naranjas, recomienda a los citricultores que nunca vendan a resultas y denuncien los incumplimientos por los cauces pertinentes, pudiendo tramitar esas quejas a través de Asaja en caso de que fuera necesario, solicitando asimismo a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) -organismo dependiente del Ministerio de Agricultura- a que tome cartas en el asunto de manera firme y decidida a fin de evitar aquellas situaciones que perjudiquen claramente a los agricultores.

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