En octubre el Parlamento Europeo y la Comisión Europea alcanzaban un acuerdo provisional para la reforma del Reglamento Omnibus, o la reforma parcial de la PAC. Un consenso que, sin embargo, estaba supeditado a otras cuestiones más generales, como el capítulo presupuestario, el desarrollo regional o políticas de empleo, y que podrían frenar su aprobación. Sin embargo, en esta ocasión parece que Europa está dispuesta a dar un respiro al sector agrario y baraja aprobar dicho Reglamento Omnibus a finales de este mes al margen del resto de cuestiones de debate para que pueda entrar oficialmente en vigor el 1 de enero de 2018.
De esta forma, se podría aplicar esta reforma de la PAC que, con sus luces y su sombras, permitirá reformar algunas cuestiones muy importantes de la Política Agraria Común a finales de este mes de noviembre, incluyendo cambios en la figura del agricultor activo, los pagos acoplados, los requisitos para cobrar el greening o la aceptación del monte mediterráneo y la dehesa dentro del CAP (o Coeficiente de Admisibilidad de Pastos). Cabe recordar que se trata de prácticamente la última oportunidad de afrontar una reforma parcial de la PAC antes de que se abra el debate sobre la reforma global de 2020 y que, según muchas fuentes, podría aplazarse hasta el 2023 ó 2024.
Una aprobación para finales de este mes de noviembre que permita aplicarla ante del próximo periodo de solicitudes
De hecho, desde el Copa y la Cogeca se había pedido esta misma semana que se aplique el acuerdo político sobre el Reglamento Omnibus de la UE «porque es un paso positivo. Se simplificarán, por ejemplo, las normas relativas a los pagos directos en el marco de la Política Agrícola Común y las medidas para ayudar a los agricultores a gestionar mejor los riesgos. Para los agricultores es importante que se apliquen estas medidas antes del comienzo del próximo período de solicitudes de ayuda en el marco de la PAC».
Asimismo, el secretario general del Copa y la Cogeca Pekka Pesonen, defendía que «para ser efectivas para la reforma parcial de la PAC, las nuevas normas deberán ponerse en práctica rápidamente, esto es a más tardar el 1 de enero de 2018. Por consiguiente, instamos a las instituciones de la UE a dividir el Reglamento Ómnibus y a proseguir rápidamente con su adopción formal y la aplicación del capítulo agrícola del Reglamento».
Una petición que, según adelanta agropopular.com, los expertos de los 28 en el Comité Especial de Agricultura (CEA) han confirmado este compromiso inter-institucional sobre el capítulo agrario del reglamento ómnibus, aunque Holanda y Bélgica anunciaron su abstención, al estar de acuerdo en separarlo de los demás capítulos de este proyecto, cuya negociación va mucho más lenta -sobre todo la relativa a los cambios en las reglas financieras de la UE- con el fin de poder aplicar las disposiciones previstas (gestión de los riesgos, organizaciones de productores,…) a principios de 2018. Los representantes permanentes de los Estados miembros en Bruselas podrían adoptar la decisión necesaria el 15 de noviembre.
De esta forma, si el Consejo de la UE consigue respetar el calendario, la conferencia de presidentes del Parlamento Europeo, que abordará la cuestión a petición de las comisiones competentes en este dossier (Presupuestos, Control Presupuestario y Agricultura), podría anunciar una decisión idéntica a los diputados este 16 de noviembre en Estrasburgo. En cuanto a la Comisión Europea, su aprobación no es obligatoria, pero dará su apoyo en breve a este procedimiento.
Si se cumplen los plazos, el proceso concluiría con una votación en la Asamblea durante su mini-sesión de los días 29 y 30 de noviembre en Bruselas y posteriormente con la aprobación formal por parte del Consejo.