Todo hace indicar que la reforma de la PAC que se debe iniciar en breve no solo no va a ser un camino de rosas, sino que lleva camino de convertirse en una tragedia para el sector agrario. Mientras que organizaciones, cooperativas e incluso CCAA o partidos políticos insisten en querer marcar las líneas que se debe seguir, desde la Comisión Europea no cejan de enviar mensajes muy preocupantes, como anticipar ahora recortes en los fondos de cohesión y de la PAC a partir de 2021, que podrían llegar hasta un 30%, según el presidente de esta institución, Jean Claude Juncker.
Y aunque los expertos reconocen que estas amenazas son parte de un peligroso juego político, como amenazar con fuertes recortes para luego ‘ceder’ y dejarlos en algo menos u obligar a los Estados miembros a poner más dinero y respaldar la propuesta de reacionalización de las ayudas agrarias (algo similar a lo que hace Montoro en España, cuando promete ayudas pero las vincula a que se aprueben sus Presupuestos), lo cierto es que la amenaza de recortes o cambios bruscos en la PAC es cada vez más evidente en base a la excusa del agujero que creará el Brexit.
Los agricultores y ganaderos españoles podría perder hasta un 10% de su actual renta agraria en el peor de los escenarios
La decisión final, no obstante, corresponde a los Estados miembros, pero la Comunicación que hizo pública Juncker este miércoles sobre “Un marco financiero plurianual nuevo y moderno para una Unión que cumpla de forma eficiente sus prioridades posteriores a 2020”, contempla tanto mantener el “statu quo” anual, que no sería lo más recomendable por sus implicaciones, como recortar un 30% la PAC y las políticas de cohesión, destinadas a las regiones más desfavorecidas de la UE.
Según señaló Juncker, “soy amigo de la política de cohesión, de una política de cohesión bien organizada, pero tenemos que tener en cuenta el valor añadido de lo que se puede hacer. Tendremos que hacer recortes en la PAC y Cohesión si queremos cumplir con todas nuestras nuevas prioridades, pero no me gustan los recortes a lo bruto».
Con respecto a la PAC, Bruselas plantea en su informe tres escenarios que van desde mantener el presupuesto actual para siete años, de 400.000 millones de euros, a recortes del 15% y del 30%. El último, advierte la Comisión Europea, podría provocar una reducción media de los ingresos de los agricultores y ganaderos del 10% en algunos países, incluido España
El presidente de la CE declaró que “los presupuestos no son meros ejercicios contables; guardan relación con prioridades y ambiciones. Plasman en cifras el futuro al que aspiramos. Por ello, debemos debatir en primer lugar sobre la Europa que queremos. A continuación, los Estados miembros deberán poner los recursos financieros en consonancia con sus ambiciones, y si bien es preciso que todos comprendamos que mantener la actual situación no es una opción válida de cara al debate que vamos a emprender, estoy firmemente convencido de que seremos capaces de cuadrar el círculo, logrando un presupuesto que aporte claras ventajas para todos».