Con el principio de acuerdo sobre el Reglamento Omnibus, o reforma intermedia de la PAC, y a la espera de que se negocien otras cuestiones básicas, como son los presupuestos para los próximos años, parece que la «reforma de la PAC realmente ha comenzado», según ha señalado el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan. Pero una cosa es comenzar y otra, muy distinta, cerrar. Por eso sobre la mesa, el propio Hogan propondrá a los Estados miembros un «techo» que permita limitar las ayudas para que beneficie a más pequeños agricultores y se evite el fenómeno de concentración actual de la ayuda, una opción que fue rechazada en el pasado por la Consejo de Ministros europeo y, en particular, Francia.
En una intervención ante la Asamblea Nacional francesa, el comisario europeo propuso proporcionar una red de seguridad para los pequeños agricultores, a la vez que anunciaba que «el marco presupuestario será publicado en mayo de 2018, y presentaré una propuesta legislativa en junio: entre esta fecha y las elecciones europeas, habrá un debate de nueve meses para poder llevar a buen puerto la PAC».
Cuando se le preguntó sobre la distribución de la ayuda en el futuro PAC, Hogan dijo que estaba «de acuerdo con la palabra, justo, justo y justo», incidiendo en que «volvería a intentar» proponer a los Estados miembros que la ayuda se debe limitar para que puedan beneficiar a más pequeños agricultores y evitar la concentración actual, aunque también hizo hincapié en que «obviamente, también será necesario utilizar otras herramientas de estabilización de ingresos», citando como ejemplo un seguro para manejar incidentes climáticos. Sin embargo, al respecto, pero no respondió a la pregunta de un miembro de la Asamblea sobre el umbral de activación de estas garantías ni hasta que punto se debe limitar o no estas ayudas.
Asume el error por el momento elegido para eliminar la cuota láctea pero cree que se acierta con la remolacha
Cuando se le preguntó sobre la crisis de los productos lácteos y la responsabilidad de la Comisión de eliminar las cuotas lácteas, Hogan reconoció que «en ese momento había un superávit en la oferta del 3%, por lo que el momento en marzo de 2015 realmente no fue oportuno. Aprendimos de esta lección», agregó, refiriéndose a la supresión de las cuotas de azúcar que se acaba de tomar en Europa este otoño después de un aplazamiento de dos años para permitir que la industria se prepare.
«Tenemos las existencias de azúcar más bajas en mucho tiempo» y señaló que «cinco millones de toneladas de azúcar llegarán al mercado el próximo año porque los agricultores han aumentado su producción. Nuestros indicadores están en verde para 2018 y, por supuesto, debemos seguir vigilando la situación para que no haya excedentes de producción sin mercado para venderlos», agregó.