Desde hace unas semanas se ha comenzado a saber que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente va a proceder a un recorte de diez puntos en las ayudas a los seguros agrarios.
Aunque la voz de alarma la dio la Unión de Uniones, según han ido pasando los días y llegaban los seguros de los frutales, los primeros a los que ya les afectará la rebaja, esa voz de alerta se ha convertido en un clamor de indignación, ya que la subida de los seguros puede ascender hasta un 30%, la cifra media en la que se recortará la citada ayuda.
Y como el enfado empieza a ser más que evidente, el Magrama ha optado por poner la venda antes de hacer más pública la herida y ha recordado en una nota que «el Gobierno ha incrementado en 41,18 millones de euros el límite máximo de gasto previsto en el convenio firmado por la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) y la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados para la ejecución de los Planes de Seguros Agrarios Combinados en el ejercicio 2016».
Y, en política, cuando una Adminsitración recuerda todo lo bueno que hace es que hay elecciones o el recorte se va a incluir en el BOE en muy pocos días.